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Monday, December 22, 2025
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    El silencioso muro naval de China alrededor de Taiwán y Japón

    Puntos clave China ha desplegado silenciosamente más de 100 barcos de la marina y de la guardia costera en rutas marítimas asiáticas clave. Taiwán y Japón están estrechando sus lazos de seguridad y aumentando el gasto en defensa en respuesta. El enfrentamiento pone a las rutas de envío vitales y al suministro mundial de chips bajo una creciente sombra de riesgo. China ha convertido lo que solía ser un período de ejercicios estacionales en algo mucho más grande: una demostración de fuerza naval que ahora se extiende desde el Mar Amarillo, pasando por Japón y Taiwán, hasta el Mar de China Meridional y el Pacífico abierto.

    En un momento dado, más de 100 barcos de la armada y de la guardia costera china estaban en el mar al mismo tiempo, no en una sola línea de desfile, sino esparcidos en arcos que parecen incómodamente un ensayo para rodear a Taiwán y presionar a Japón.

    Para Taiwán, esto no es una teoría. Los funcionarios dicen que algunas formaciones chinas han practicado bloquear el acceso a aguas cercanas, mientras que aviones de combate han realizado simulacros de ataque cerca de buques de guerra extranjeros en el Estrecho de Taiwán.

    El silencioso muro naval de China alrededor de Taiwán y Japón. (Foto reproducción de internet) El mensaje es que China quiere que el mundo dé por sentado que puede aislar la isla y que cualquier ayuda externa llegará tarde, si es que llega. La respuesta de Taiwán ha sido endurecer sus defensas en lugar de esperar que la presión desaparezca.

    Asia se rearma a medida que aumentan las tensiones en Taiwán El presidente Lai Ching-te ha ordenado una vigilancia total y ha impulsado un plan de defensa a largo plazo valorado en unos 40.000 millones de dólares, con el objetivo de elevar el gasto militar hasta el 5% del PIB.

    La atención se centra en misiles, drones y otras herramientas que hacen que una invasión o un bloqueo sean mucho más costosos, incluso para una fuerza mucho mayor. Japón, que observa desde el norte, está sacando sus propias conclusiones.

    Los barcos y aviones chinos son más activos alrededor de las disputadas islas Senkaku/Diaoyu, y Tokio ha dejado claro que un ataque a Taiwán podría desencadenar una respuesta militar japonesa.

    Se trata de un cambio brusco respecto de su antigua postura de mantener la cabeza gacha y confiar únicamente en el diálogo para mantener la paz. Detrás del recuento diario de barcos se esconde una historia más amplia: una región donde los gobiernos electos sienten que ya no pueden confiar en ilusiones.

    Para los expatriados, inversores y viajeros, esto es importante porque estas aguas transportan el comercio global y los chips que impulsan la vida moderna. Si la tensión aquí se sale de control, el shock no se quedará en Asia.