Puntos clave Se espera que Uruguay rompa su récord histórico de exportación de carne en 2025, liderado por el auge de la demanda de América del Norte y Europa. Juntos, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay actúan ahora como un “superbloque de carne”, suministrando aproximadamente una cuarta parte del valor de las exportaciones mundiales de carne vacuna. Los cambios en la demanda china, las reglas comerciales y los debates climáticos significan que lo que suceda en estos pastos puede mover los precios y la política mucho más allá de América del Sur. La industria cárnica de Uruguay cierra 2025 con otro año récord, convirtiendo lo que parece una historia de país pequeño en una historia global.
Se prevé que las exportaciones de carne alcancen unos 3.330 millones de dólares, aproximadamente un 4% por encima del máximo anterior fijado en 2022. Se trata de un resultado notable para una nación de sólo 3,4 millones de habitantes y unas 11,7 millones de cabezas de ganado.
El cambio más sorprendente es hacia dónde se dirige la carne. El bloque norteamericano T-MEC se ha convertido en el principal cliente de Uruguay, comprando carne por valor de cerca de mil millones de dólares en 2025, aproximadamente un 38% más que el año pasado y alrededor del 30% de las exportaciones totales.
China, después de un período de precios más débiles, se está recuperando y se espera que reciba alrededor de 971 millones de dólares, o el 29% del total. Al mismo tiempo, la demanda de la Unión Europea está aumentando y las compras aumentarán aproximadamente un 81%, hasta casi 700 millones de dólares.
Uruguay y sus vecinos se convierten silenciosamente en el superbloque cárnico del mundo. (Foto reproducción de Internet) Por el lado de la oferta, Uruguay está vendiendo más carne vacuna a mejores precios. Las exportaciones de carne vacuna deberían alcanzar unas 548.000 toneladas (peso en canal), un 11% más que en 2024, a un precio medio de exportación cercano a los 5.000 dólares por tonelada.
Las exportaciones de carne vacuna del Cono Sur dan forma a la seguridad alimentaria mundial Sólo con la carne vacuna se recaudan unos 2.700 millones de dólares. Las exportaciones de carne de ovino son menores pero más premium, con volúmenes de alrededor de 12.700 toneladas y precios cercanos a los 5.500 dólares por tonelada. Las exportaciones de ganado en pie suman aproximadamente 400.000 cabezas, principalmente a Turquía, Marruecos e Israel.
Aléjese y el patrón será aún más claro. Brasil envía alrededor de 12.800 millones de dólares en carne vacuna al año, Argentina y Uruguay superan cada uno los 3.000 millones y Paraguay le sigue de cerca.
Juntos, estos cuatro exportadores forman una especie de “santuario de carne” global: basado en pastos, impulsado por el sector privado y profundamente conectado a las cadenas alimentarias desde Shanghai hasta Chicago.
Para los consumidores y los responsables políticos en el extranjero, esto es importante. Las sequías, las nuevas barreras comerciales o las regulaciones agresivas en el Cono Sur no afectarán sólo a los ganaderos locales.
Pueden modificar los precios de los supermercados, remodelar los acuerdos comerciales y alimentar debates más amplios sobre seguridad alimentaria y política climática en todo Occidente.