Un nuevo informe muestra que los recortes tipo “motosierra” del presidente Javier Milei han recortado unos 50 billones de pesos del gasto público de Argentina desde que asumió el cargo en diciembre de 2023.
Según un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), se han recortado alrededor de 50 billones de pesos –alrededor de 8 mil millones de dólares, según el informe–.
El IARAF estima que Milei hizo recortes del 27,2 por ciento, reduciendo el gasto primario de 185 billones de pesos a 134 billones de pesos en dos años.
Milei ganó la presidencia prometiendo recortes dramáticos al erario público. Esta semana dijo que continuaría por ese camino, cualquiera que fuera el resultado de su proyecto de ley de Presupuesto 2026, que actualmente se debate en el Congreso.
El proyecto de ley ya fue aprobado por la Cámara de Diputados de la cámara baja, aunque los legisladores rechazaron el intento del gobierno de derogar las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia para Discapacitados.
Cuando se le preguntó esta semana si vetaría el Presupuesto si no cumplía con sus estrictos objetivos fiscales, Milei prometió mantener el rumbo. “Reorganizaré el gasto para llegar a un déficit cero”, declaró el líder de La Libertad Avanza, añadiendo que seguirían más recortes.
Según el IARAF, los mayores recortes de Milei se han producido en el dinero enviado por el gobierno nacional a los gobernadores provinciales. Las transferencias de capital a las provincias han caído un 93,8 por ciento, un ajuste sin precedentes.
Mientras tanto, los subsidios en otros lugares cayeron un 83,9 por ciento y la inversión directa real retrocedió un 73,5 por ciento. Además, en el marco de una fuerte austeridad estatal, el gasto en salarios cayó un 26 por ciento.
Por otro lado, el plan de salud para jubilados PAMI mantuvo sus niveles de gasto, mientras que el gasto en la prestación universal por hijo de la AUH aumentó un 70 por ciento en términos reales (es decir, descontando los efectos de la inflación) a 2,7 billones de pesos, convirtiéndose en el único rubro que experimentó un aumento.
También se hicieron fuertes recortes en los programas sociales, incluido el bono de pensiones, entre otros rubros, que cayeron 10,5 billones de pesos hasta el mes pasado, seguidos de los subsidios a la energía (8,8 billones de pesos) y la inversión directa real (8,3 billones de pesos). El gasto en salarios cayó 6,3 billones de pesos.
Según los analistas, el aumento de las prestaciones por hijos explicaría, junto con la menor inflación y la creación de empleos informales, por qué la pobreza se redujo al 27,5 por ciento en el tercer trimestre del año, según los datos gubernamentales rastreados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INDEC).
– TIEMPOS/NA