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Tuesday, December 23, 2025
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    Americania vuelve, pero no se devuelve

    A la banda no le gusta la palabra regreso porque no sienten que estén regresando. Está comenzando un nuevo capítulo | Foto Ignacio TovarDos años han pasado desde el esperado reencuentro de Americania en la última edición del Cúsica Fest, en 2023. En ese momento, cuando Álvaro Casas, Armando Áñez e Ítalo Pizzolante subieron al escenario para celebrar los 10 años de su segundo y —hasta ahora— última disco, Drama de la fiesta del rey (2013), los músicos ya tenían algunas de las canciones que le darían forma a Saludos de Americaniaálbum que marca el regreso del grupo tras una pausa de más de una década.

    La banda dio las primeras pistas en su cuenta de Instagram, donde poco a poco comenzó a publicar videos o, mejor dicho, “saludos”, tocando algunas de sus viejas canciones. Solo voz y algún instrumento: piano, guitarra o ukelele. Los acompañaban con una anécdota, reflexión o dato curioso sobre el tema. Desde “Emilia”, pasando por “Al fin” o “Animal” hasta “Estoy afuera, sal”. Cada integrante eligió el que más les resonaba. Hasta que, por fin, confirmaron lo que muchos ya intuían: Americania está de regreso. Primero llegó el anuncio de una canción, “Ojos nuevos”, que lanzarán el 25 de diciembre, y luego siguió el del álbum, que llegará el 10 de abril de 2026.

    La idea de volver a hacer música juntos siempre estuvo presente. Tras su separación en 2014, los músicos mantuvieron contacto. La decisión de poner en pausa a la banda se debió a la distancia entre los integrantes del grupo que ya no vivían en Venezuela, a excepción de Álvaro. Pero seguían siendo amigos, eso nunca cambió.

    Cuando coincidían en algún viaje, la idea siempre aparecía en la conversación, pero era sólo eso, una conversación. Hasta que, sin darse cuenta, Álvaro e Ítalo comenzaron a coquetear más con la idea de volver a hacer música juntos y empezar a trabajar en algunas canciones. Solo les faltaba convencer a Armando. “Álvaro y yo empezamos a conspirar para convencerlo, porque él, para involucrarse en un proyecto, tiene que estar muy convencido. Nos propusimos enamorarlo de la idea”, dice Ítalo Pizzolante. Lo que lo terminó de convencer, agrega, fueron las canciones, sobre todo “Ojos nuevos”.

    “Fue la canción que convenció a toda la banda de movilizarnos y hacer el disco. Además, tiene esa metáfora de volver a vernos con ojos nuevos”, agrega el cantante.

    Para este álbum, la banda se propuso trabajar las letras de forma diferente | Foto Ignacio TovarAsí, Ítalo, Álvaro y Armando se reunieron de nuevo para volver a hacer música. Entre Florida (Estados Unidos) y Caruao (estado Vargas), comenzaron a trabajar en las canciones, doce en total. Cada una es –explica Pizzolante– reflejo del momento que vive cada uno. “Teníamos 10 años sin aparecer y queríamos saludar desde el lugar en el que cada uno está construyendo su vida, con más sensibilidad y claridad por lo que realmente es importante y Americania, la banda, es una de ellas. Por eso, sentimos que valía la pena reunirnos y saludar desde el lugar en el que está cada uno, que es un lugar mucho más equilibrado y maduro, aunque esa palabra no me gusta. Estamos más conscientes de las cosas en las que vale la pena invertir tiempo, energía y esfuerzo. Al menos, desde ese lugar yo saludo”.

    Volver a hacer música juntos fue una experiencia bonita, dice Ítalo. Las canciones fluyeron con facilidad. Aunque cada uno está en una etapa distinta de la vida, la visión sobre lo que querían abordar en los temas coincidía. “Nos dimos cuenta de que era un disco mucho más maduro, un poco más treintañero, en el que naturalmente ya estábamos hablando de cosas relacionadas con la familia y los amigos, las cosas que realmente importan de la vida”, dice Ítalo, quien considera que el sentido de Saludos de Americania lo resume muy bien una frase de una de las canciones: “Una mañana abrí los ojos y al fin pude ver las cosas que realmente me importaban”.

    “Creo que eso es este disco, ese momento de caer en cuenta, de realización, de lo que es importante versus lo que no es importante. Esa es la narrativa del disco, las cosas importantes de la vida: los amigos, la familia, las personas que queremos. Creo que hay mucho de eso”, agrega.

    Para este álbum, la banda quería ir más allá de la nostalgia que rodea a Americania. Quería alejarse de eso y construir algo nuevo y diferente. “Queríamos una nueva Americania, más luminosa, menos sombría en la nostalgia, que es parte de nuestro ADN y está presente; pero también queríamos mostrar una Americania en la que uno de nuestros miembros tiene una niña preciosa que acaba de nacer, que es la hija de Armando o, en el caso de Álvaro, un restaurante, que también es como otro hijo de la banda. Estamos en una etapa mucho más madura y eso se escucha y se siente en la estética del disco, en el sonido, en la ingeniería de grabación, en las guitarras acústicas, en las tonalidades y en las letras, sobre todo”.

    Revisitar sus canciones anteriores, además de ser un ejercicio sanador, le permitió a la banda verse desde otra perspectiva para escribir las nuevas. “Volver a estas canciones fue bonito porque no queremos renegar de dónde venimos, pero tampoco queríamos repetirnos. Fue importante, pero no fue determinante. La sorpresa para nosotros fue que nos encontramos con un disco muy Americania, pero una distinta, en la que hay una coherencia lírica, estética, de espíritu”, dice Pizzolante.

    El regreso de la banda estaba entre los planos de Americania desde antes de su reencuentro en la última edición del Cúsica Fest | Foto Ignacio Tovares Saludos de Americania los músicos toman riesgos. Se atreven a experimentar con otro sonido. “Por ejemplo, ‘Ojos nuevos’ está en esa línea, pero también hay otras travesuras y experimentos”, dice Ítalo, quien cuenta que para esta canción, la primera del disco, se inspiró en la música que hacía su abuelo, Ítalo Pizzolante, autor de la célebre “Motivos”. “Vengo de una familia musical. nono era compositor y me inspiró mucho en él para esta canción, lo más parecido a un bolero que Americania ha hecho, por más loco que suene. Es una especie de bolero moderno con una letra que tiene muchos elementos de poesía, porque mi nonoademás de músico, era poeta”.

    Para este álbum, la banda también se propuso trabajar las letras de forma diferente. “En este disco quisimos llevar la composición a un lugar nuevo, elevarlas un poco más. Nosotros tuvimos un amigo que estuvo en una banda con nosotros antes de Americania, que se llamaba Cabeza. Murió, pero siempre nos decía: ‘Trabajen esas letras, denle amor a las letras’. Yo me lo tomé demasiado personal y para este disco decidimos meterles el pecho”, dice Pizzolante.

    La banda reunió a un gran equipo, una familia que los ayudó a materializar el álbum que imaginaban. “Trabajamos con Luis Antonio Otamendi en algunas de las composiciones y buscar en las guitarras, con Andrés Díaz en la ingeniería de sonido; con Héctor Castillo, quien ha trabajado con David Bowie y Gustavo Cerati, y Gustavo Guerrero, quien fue director musical de Natalia Lafourcade, como productores. Al final, dijimos: ‘Si vamos a hacer el reencuentro, vamos a hacerlo en grande’ y por eso quisimos a los viejos amigos que son cracks”, asegura Ítalo, quien dice que para él trabajar con Héctor Castillo fue un sueño hecho realidad.

    Volver a lanzar música tras más de una década no los pone nerviosos. Están satisfechos con el trabajo. Dejaron alma y corazón en cada tema, asegura Pizzolante. Están ansiosos por que vean la luz y lleguen lo más lejos posible. “Somos una banda demasiado exigente y eso a veces hace que nos tardemos más. Pero, sin duda, nos da tranquilidad. En este proceso hay una parte súper bonita, casi espiritual, toca soltar y que la gente haga las canciones suyas”.

    Después del lanzamiento del álbum, el siguiente paso mostrará las canciones en vivo. Aunque aún no hay nada confirmado, Americania considera hacer una gira pronto.

    Aunque el regreso de la banda estaba entre los planos de Americania desde antes de su reencuentro también en la última edición del Cúsica Fest, el grupo se demoró porque querían que fuera especial. “No quería que la razón de nuestro reencuentro fuera un concierto tributo, porque creo que no hay nada más arrogante que un tributo a ti mismo. Nuestra idea iba mucho más allá, queríamos reencontrarnos para volver a estar juntos”.

    La banda compuso las canciones de su nuevo álbum entre Florida (Estados Unidos) y Caruao (estado Vargas) | Foto Ignacio TovarAmericania está “de regreso”, pero sus integrantes no dicen por cuánto tiempo. No les gusta ponerse fechas ni ataduras. Hoy están juntos haciendo música y es lo único que les importa. “Americania está puesta para la vuelta, pero la vida a veces se mete en el camino. No es un regreso, pero en este momento estamos juntos. Así es la vida. Ahorita estamos enamorados de la banda y estamos viviendo un gran momento y tenemos demasiadas ganas de mostrar nuestra música, eso también incluye ir a tocar y presentar el nuevo disco”.

    No les gusta la palabra “regreso” –explica Ítalo– porque no están regresando, están comenzando un nuevo capítulo. “Nosotros no queremos volver a ningún lugar, queremos construir un capítulo nuevo de la banda. La banda está de regreso, sí. No tenemos timidez en decir que Americania vuelve, pero no se devuelve. No hay medias tintas en querer poner el corazón aquí, en querer compartir nuestra música con nuestros fans”.

    A Ítalo Pizzolante le sorprende cómo las canciones de Americania se mantuvieron presentes pese a sus años de ausencia. “Cuando se hacen las cosas bien hay resultados porque, aunque nuestra carrera fue breve, hicimos las cosas de manera honesta y desde el corazón. Nos encanta que tanta gente se sienta identificada con nuestras letras y que muchas signifiquen vigentes hasta el día de hoy”.

    Le cuesta imaginar qué hubiera sido de Americania sin la separación. No cree que sea relevante, pues para él lo que realmente importa es su relación con Álvaro y Armando, que nunca cambió. Aunque son distintos, son mejores amigos. Lo más valioso para él. “Nos une algo mucho más profundo que nos va a mantener por siempre juntos. Estos 10 años fueron una especie de paréntesis, pero nosotros somos como hermanos. Nuestra relación es de esas en las que no puedes decidir sobre ella. Que hayamos dejado de hacer música un tiempo no significó tanto”.

    “Ojos nuevos”americaniaSaludos Americanos