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Tuesday, December 23, 2025
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    En Venezuela elecciones es sinónimo de más opresión, persecución y corrupción.

    Nicolás Maduro junto al polémico presidente del CNE, Elvis Amoroso | archivoEn Venezuela la opresión, la persecución y la corrupción se profundizaron luego del ciclo de elecciones que comenzó con las presidenciales del 28 de julio de 2024 y cerró con las municipales del 27 de julio de 2025, según el informe. Fraude y represión de la ONG Transparencia Venezuela.

    Más que ser una oportunidad para corregir las fallas denunciadas en las elecciones presidenciales —cuyos resultados aún no han sido publicados completos—, los cómics del período 2024-2025 consolidaron un modelo en el que la participación ciudadana ha disminuido de manera sostenida, la opacidad se ha normalizado como regla y las instituciones han dejado de cumplir los estándares mínimos de verificación y transparencia.

    “En este lapso, las autoridades organizaron tres elecciones nacionales —presidenciales, regionales y legislativas, y municipales— que reprodujeron patrones similares de control estatal, restricciones políticas, manipulación estadística, ausencia de garantías técnicas y presentación de resultados de la votación sin mostrar evidencias”, señaló la ONG en su informe.

    Entre las propuestas de Maduro destaca que la directiva del CNE sea intervenida por el “poder comunal” | archivoLos propios datos oficiales de participación son evidencia de un deterioro constante. Después de las protestas y reclamos por el fraude del 28 de julio de 2024, el electorado se replegó en cada una de las convocatorias posteriores. La figura no regulada del “elector activo”, explicó la ONG, aplicada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tanto en los comicios de mayo como en los de julio de 2025, ha permitido presentar porcentajes de participación más altos que los reales, de modo que se oculta que apenas alrededor de un tercio de los inscritos acudió a las urnas.

    “Esta manipulación estadística se sumó a decisiones técnicas como la reducción de más de 7.000 mesas de votación entre mayo y julio, la ausencia de códigos QR en las actas y la falta de divulgación completa del padrón electoral actualizado”, subrayó Transparencia Venezuela.

    Por ejemplo, el lunes 28 de julio de 2025 el CNE dio a conocer, a través de Telegram, los nombres de los ganadores de 334 municipios en los comicios locales sin ofrecer detalles en cuanto a cantidad de votos o porcentajes de participación. El Poder Electoral optó por limitar los datos disponibles a los números ofrecidos en el primer boletín anunciado la noche del domingo de votaciones, cuando su presidente, Elvis Amoroso, mencionó los candidatos adjudicados en las principales capitales del país, siempre refiriéndose a la participación de “electores activos”; un concepto que no ha sido explicado por las autoridades ni está soportado en las leyes electorales.

    Maduro fue declarado victorioso en las elecciones del 28 de julio de 2024, sin pruebas ante la apabullante evidencia de la oposición para demostrar el triunfo de Edmundo González Urrutia | archivoSegún Transparencia Venezuela, a partir de los números divulgados por las autoridades se puede determinar que la participación real llego a 29% en julio, por lo que se confirma la tendencia a la desmovilización política electoral de la sociedad venezolana luego de los comicios presidenciales y las denuncias de fraude y represión ocurridas entre julio y agosto de 2024.

    “El cierre del ciclo electoral se tradujo en una concentración casi total del poder local: el PSUV y sus aliados obtuvieron el 85% de las alcaldías y más del 83% de los concejales principales. En la práctica, la combinación de bajas tasas de participación, opacidad estructural y un control territorial extendido configura un sistema electoral desprovisto de elementos esenciales de competencia”, subrayó la ONG.

    Se suma a esto el entorno de creciente represión y conflictividad política. Entre las elecciones regionales de mayo y las municipales de julio, organizaciones de derechos humanos registraron un incremento de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas breves y criminalización de activistas y dirigentes locales, un patrón que comenzó entre agosto y noviembre de 2025.

    El ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello | EFE/Miguel GutiérrezUn caso concreto es el del dirigente nacional de Voluntad Popular José Riera. El mismo día de las municipales el también miembro del Equipo Nacional de Activistas (ENA) fue desaparecido sin que su familia supiera su desfile. Human Rights Watch denunció el lunes 28 de julio de 2025 los abusos generalizados contra la oposición, así como el patrón de “puerta giratoria” que consiste en liberar algunos presos políticos para apaciguar críticas mientras se detiene a otros.

    Según Transparencia Venezuela, la persecución política en Venezuela ha continuado y se intensificó cualitativa y cuantitativamente entre agosto y noviembre, período en el que se registró un aumento sostenido de las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y los procesos judiciales acelerados que derivaron en condenas.

    Citando a organizaciones como Foro Penal, Aministía Internacional y Provea, Transparencia concluyó que las detenciones dejaron de centrarse en momentos electorales específicos y pasaron a formar parte de una política de control continuo sobre activistas comunitarios, dirigentes locales y ciudadanos asociados a estructuras opositoras. Esto sugiere, señaló la ONG, un mecanismo de contención política permanente con el fin de mantener cerrado el espacio de competencia y organización local tras el dominio territorial obtenido por el oficialismo.

    El Comando con Vzla España está organizando la “Mesa de los que esperan”, una acción simbólica para exigir estas navidades “libertad para todos los presos políticos” | EFE”Entre agosto y noviembre se reportaron nuevas detenciones en al menos 10 estados del país, destacando Lara, Carabobo, Miranda, Bolívar y Zulia. En varios casos, los arrestos fueron ejecutados por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y cuerpos policiales regionales sin presentar órdenes judiciales”, describe el informe.

    “Se repitió el esquema de incomunicación inicial, en el cual los detenidos permanecieron horas o días sin que se informara su paradero, configurando desapariciones forzadas de corta duración”, añade.

    A diferencia de otros momentos, el período posterior a las municipales estuvo marcado por un aumento de los procesos judiciales rápidos que culminaron en condenas, en algunos casos sin defensa adecuada y con acusaciones genéricas como “instigación al odio”, “asociación para delinquir” o “terrorismo”. “Este giro representa un cambio significativo respecto a años anteriores, cuando la mayoría de los casos permanecía en estatus de detención preventiva sin sentencia. El uso de condenas permite al Estado venezolano sostener públicamente que los detenidos no son ‘presos políticos’ sino ‘ciudadanos condenados por delitos comunes”.

    Cabello es el primer vicepresidente del PSUV | EFE“Democracia comunitaria”

    En lugar de corregir las irregularidades en las elecciones, el gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado el uso de consultas populares nacionales como mecanismo de participación comunitaria, centradas en su mayoría en la crisis de servicios públicos y la infraestructura comunitaria. Los participantes, a partir de los 15 años, deben elegir un proyecto de entre las opciones postuladas previamente en las asambleas de consejos comunales.

    Durante estas consultas los medios de comunicación han documentado escasa difusión, baja influencia en los centros y la movilización específica de bases del PSUV, partido de gobierno. En definitiva, concluyó Transparencia al respecto, un marcado ambiente de apatía política y baja participación electoral.

    “En noviembre de 2025 se organizó la cuarta consulta popular del año sin que existan datos públicos sistematizados sobre participación, criterios de selección de proyectos ni seguimiento de su ejecución, lo que impide medir su impacto real. Hasta ahora, de las cuatro consultas populares organizadas por el Ejecutivo, en ninguna se han divulgado datos electorales verificables”, dice el informe.

    Integrantes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional | EFE”En todos los casos, las campañas han sido discretas, principalmente soportadas en estructuras oficialistas como los consejos comunales y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Al ser solo consultas aprobatorias, no se ha evidenciado el desarrollo de campañas que contrastan propuestas o planteen debates reales entre opciones”, subraya.

    Nicolás Maduro, en este contexto, ha afirmado que presentará una propuesta de reforma constitucional ante la Asamblea Nacional para consolidar un “sistema electoral de los circuitos comunales”, el cual, dijo, implicaría una “reingeniería” de cómo los venezolanos han votado hasta ahora. Entre las ideas se ha mencionado la redistribución de centros electorales a escala nacional, así como la intervención en la directiva del CNE del “poder comunal” para que participe de la organización de elecciones presidenciales, regionales, municipales y de cualquier otro evento.

    Vladimir Padrino López hablando durante un ejercicio militar en Caracas | EFE