El Universo no es lo que nos dijeron que fuéramos. Las estrellas no son lo que nos dijeron que son. Todos los planetas tienen aberturas polares que conectan los dos polos. Nos han dicho que la Tierra es sólida por dentro y tiene un núcleo de alta temperatura, pero esto no es cierto. La Tierra, como otros planetas, es hueca por dentro, y las que llaman “auroras boreales” son las luces o energías que emanan del interior de nuestro planeta. En el Inframundo hay criaturas y animales de diferentes razas y especies, tal como existían antes en la superficie. Seres que viven en una dimensión superior a la nuestra. Seres de diferentes lugares de este Universo, pero habitando este planeta desde hace mucho tiempo, yendo y viniendo en sus naves espaciales que salen de los respiraderos polares. También pueden entrar por lagos, mar u otras entradas que permanecen ocultas. Cuando los reptilianos llegaron a la Tierra, cerraron esas entradas construyendo pirámides y otros edificios religiosos sobre ellas. Algo que sólo les permitió bajar al Inframundo. De esta manera interrumpen los vínculos de comunicación entre los habitantes del interior y exterior del planeta. Nos aislaron de nuestros hermanos y comenzamos a retroceder, confiando sólo en lo que percibían nuestros sentidos físicos, y nuestras habilidades innatas se perdieron. Nuestro planeta alberga vida en su interior y posee paisajes de gran belleza con cálidos lagos, manantiales, montañas, aire puro y paradisíacos paisajes verdes. También tiene un sol interior que les proporciona la energía que necesitan. Ellos no viven en la oscuridad, nosotros vivimos en la oscuridad y respiramos aire lleno de oxígeno que envejece nuestras células y nos lleva a la muerte. Es normal que a los reptilianos no les importe que sepamos la verdad, que lo que hay bajo nuestros pies sea algo importante y esclarecedor. Por eso tienen miedo de que lo descubramos y, si descubrimos la verdad, ya no podrán manipularnos más. Conocer la verdad nos recordaría nuestro pasado, nos iluminaría y nos transportaría a un mundo más feliz y lleno de posibilidades. No les interesa que recordemos quiénes somos y por qué vinimos. No les interesa que sepamos la causa de nuestro sufrimiento porque quieren impedir que nos deshagamos de él. Por eso nos mienten constantemente* tratando de evitar algo que ya es inevitable. Será inevitable que veamos todo lo que nos quieren ocultar y que descubramos que existe un plan malvado creado por ellos, los Reptilianos de Orión, y que existe otro plan paralelo de liberación humana, liderado por el pueblo pleyadiano de las Pléyades. Lógicamente saber la verdad nos haría ver las cosas de otra manera. Saber que nos están ayudando es muy importante para los seres humanos y no sentirse solo en esta lucha es fundamental. Los Pleyadianos de los Pleyadianos están aquí con nosotros, atendiendo nuestras necesidades. Y ellos también se encargan de despertarnos. Ayúdanos a evolucionar a un nivel superior de conciencia porque es el momento del Gran Despertar.
Sobre el autor: Susan Callupé
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