La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue operada el sábado de apendicitis, según informó el hospital de Buenos Aires donde ingresó.
Fernández de Kirchner, de 72 años, se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario en su departamento de la calle San José 1111 en Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, mientras cumple una condena de seis años por una condena por corrupción.
La expresidenta fue trasladada con autorización judicial tras quejarse de dolor abdominal, informó su equipo de medios.
El Sanatorio Otamendi, ubicado en la cercana Balvanera, dijo que fue sometida a una cirugía laparoscópica, que confirmó el diagnóstico de “apendicitis con peritonitis localizada” y que se recuperaba “sin complicaciones postoperatorias”.
Se sabe que la apendicitis, la inflamación del apéndice, es dolorosa, pero cuando se detecta a tiempo, la intervención quirúrgica generalmente permite una recuperación rápida y completa.
Varios dirigentes peronistas viajaron al Sanatorio Otamendi para apoyar al expresidente, entre ellos la alcaldesa de Quilmes, Mayra Mendoza, y el exsecretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.
Un grupo de partidarios del expresidente también organizó una vigilia frente al hospital.
Fernández de Kirchner, una figura dominante y polarizadora en la política argentina durante más de dos décadas, sirvió dos mandatos como presidente de 2007 a 2015 y regresó como vicepresidente de Alberto Fernández de 2019 a 2023.
La veterana peronista también fue primera dama entre 2003 y 2007, cuando su difunto esposo Néstor Kirchner fue presidente.
La carrera política de primera línea de Fernández de Kirchner terminó en junio cuando la Corte Suprema confirmó su condena por corrupción en la adjudicación de contratos de obras públicas en la región sur de la Patagonia cuando era presidenta.
Fue condenada a seis años de prisión, que se le permitió cumplir bajo arresto domiciliario con un monitor electrónico en el tobillo, y se le prohibió ocupar cargos públicos por el resto de su vida.
Los críticos de Fernández de Kirchner se apresuraron a comentar los acontecimientos. El presidente Javier Milei volvió a publicar un texto de un usuario de redes sociales que decía: “Cristina internada en Otamendi. La que defiende al Estado y estuvo cuatro mandatos en el poder para construir la salud pública, cuando tiene una emergencia va a un hospital privado. Maldito farsante”.
El exlegislador libertario Ramiro Marra, alguna vez un aliado cercano de Milei, publicó en las redes sociales: “Cristina, te deseo una pronta recuperación para que puedas regresar rápidamente a prisión”.
– TIEMPOS/AFP/PERFIL
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