Mientras una tormenta política fuera del campo azotaba su país en Argentina, Claudio ‘Chiqui’ Tapia pasó la semana en Doha proyectando compostura en el escenario mundial del fútbol.
Mientras las acusaciones e investigaciones dominaban los titulares en su país, el jefe de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) voló al otro lado del mundo para aparecer junto al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y al jefe regional de fútbol de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, destacando su continuo respaldo de los funcionarios más poderosos del deporte.
Tapia se encontraba en la capital de Qatar por asuntos de la FIFA, asumiendo formalmente su cargo como presidente del Comité de Reglas de Juego de la organización, uno de sus órganos más influyentes.
El nombramiento, confirmado el pasado mes de octubre, le sitúa en el centro de las decisiones sobre el reglamento del fútbol y subraya sus estrechos vínculos con la máxima dirección de la FIFA, relación que destacó públicamente con imágenes y mensajes de apoyo de Infantino y Domínguez.
El contraste fue marcado: una demostración de fortaleza institucional y legitimidad internacional en Doha, mientras una amarga disputa entre la AFA y el gobierno del presidente Javier Milei continuaba escalando en casa.
Durante una guerra de palabras en línea con la recién juramentada senadora del partido gobernante Patricia Bullrich, la AFA acusó esta semana al gobierno de Milei de convertirla en “un objetivo de sus ambiciones políticas”.
El comentario se produjo después de que Bullrich denunciara a altos cargos de la AFA ante el comité de ética de la CONMEBOL, el organismo rector regional del deporte, por presunta corrupción durante su mandato.
La denuncia que Bullrich presentó este lunes contra Tapia y el tesorero de la AFA, Pablo Toviggino. Los acusó de violar las normas anticorrupción y antisoborno.
“Tienen que investigar a fondo a esta mafia que lidera la AFA y mancilla el fútbol argentino”, escribió el senador en sus redes sociales.
La denuncia, parte de la cual fue compartida por el ex ministro de seguridad nacional en las redes sociales, alega violaciones de los “principios de integridad, deber fiduciario, conflictos de intereses, transparencia en las adquisiciones, uso adecuado de los recursos y prevención del lavado de dinero”.
Bullrich acusa a Tapia y Toviggino de dirigir la AFA en forma “mafioso” moda.
“La lista de irregularidades y gestión financiera turbia es interminable”, afirmó esta semana.
La AFA retrocede
Ante los reclamos de Bullrich, la AFA emitió un comunicado defendiendo a la actual directiva de Tapia y Toviggino.
Afirmó que se habían hecho cargo de “una institución devastada” en 2017 y que su administración había “restaurado la posición que ocupaba la organización en el fútbol mundial”.
“Todo lo que se ha hecho fue gestionado a lo largo y a pesar de tres gobiernos diferentes. Cada uno, a su manera, eligió a la AFA como objetivo de sus ambiciones políticas”, dice el comunicado, añadiendo al gobierno de Milei a su lista.
La AFA dijo que había soportado “constantes amenazas de intervención” durante el gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023).
Añadió que el gobierno del presidente Milei también llevó a cabo “un ataque coordinado” para obstruir el funcionamiento de la organización y presionarla.
La AFA, que emplea a 1.300 trabajadores, señaló que no recibe “ni un solo peso” del Estado y notó mejoras en la organización durante el mandato de Tapia.
Cuando asumió el cargo, destacó, la AFA se encontraba en un “desorden financiero” con una deuda masiva y enfrentando una “profunda crisis institucional” después de la muerte del veterano jefe de fútbol y ex funcionario de la FIFA, Julio Grondona.
El gobierno de Milei quiere privatizar los clubes e “imponer” su modelo SAD, “frente a la libertad que tienen los clubes, a través de sus dirigentes, de elegir el modelo de asociaciones civiles sin fines de lucro”, continúa el comunicado.
En el texto presentado ante los tribunales, Bullrich dice que existen “evidentes potenciales conflictos de intereses que siguen sin resolverse” y se alinean “temporal y materialmente” con las investigaciones judiciales en curso “por presunto lavado de dinero, evasión fiscal y ocultamiento de activos”.
Redadas
La denuncia de Bullrich se produce una semana después de que la policía realizara allanamientos ordenados por la justicia en la sede de la AFA en Ezeiza y en varios clubes como parte de una investigación por lavado de dinero.
Por otra parte, en relación con otra investigación sobre acusaciones similares, se registró una casa en el norte de Buenos Aires en busca de información relacionada con personas que los investigadores creen que sirven como los llamados “testaferros” de Tapia y una empresa llamada Real Central SRL.
Según la investigación, la empresa supuestamente fue utilizada como vehículo para la tenencia de activos que no guardaban relación con la capacidad económica declarada de sus propietarios.
Entre los activos bajo análisis se encuentra un predio de más de 10 hectáreas en Villa Rosa, partido de Pilar, provincia de Buenos Aires, que cuenta con estancia, helipuerto, instalaciones deportivas, hipódromo, ganadería y una colección de vehículos de lujo y clásicos.
La Dirección de Impuestos y Aduanas de ARCA también presentó la semana pasada una denuncia contra la AFA por presunta malversación de recursos tributarios y de la seguridad social.
El miércoles, el caso dio otro giro cuando el Ministerio de Justicia dijo que pediría a la AFA y a las autoridades que supervisan la Liga Profesional de Fútbol (ex Superliga), la máxima categoría de Argentina, “explicaciones sobre sus balances”.
Las transacciones investigadas superan los 111 millones de dólares en el caso de la AFA y los 340 millones de dólares de la Liga Profesional de Fútbol.
Tapia ha negado haber actuado mal durante su mandato.
Desde entonces, la selección nacional ha ganado torneos importantes y ha realizado grandes inversiones en el fútbol, incluido el progreso en el fútbol femenino.
La AFA señaló en su comunicado que tanto Tapia como Toviggino han sido acusados de irregularidades previamente y posteriormente imputados.
Destacando su carácter no partidista, concluyó: “Nuestros equipos no representan un partido político, representan un país”.
– TIMES/AFP/NA
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