Puntos clave Rusia está ejerciendo presión estadounidense sobre Venezuela como una amenaza al comercio marítimo. La advertencia se produce tras la incautación de un petrolero estadounidense y una nueva orden dirigida a los buques sancionados. La lucha más profunda tiene un precedente: sanciones que funcionan como medidas de aplicación en el mar. Las duras palabras de Rusia esta semana estaban dirigidas a Washington por el tema de Venezuela. El jueves 18 de diciembre, Moscú dijo que esperaba que el gobierno de Estados Unidos no cometiera un “error fatal” en su acercamiento a Caracas.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que Estados Unidos está intensificando las tensiones en torno a un país al que Moscú considera amigo. Sostuvo que las decisiones unilaterales podrían poner en peligro el transporte marítimo internacional.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reforzó el mensaje y dijo que las crecientes tensiones en la región son “potencialmente muy peligrosas” e instó a los países del hemisferio a actuar con moderación.
Rusia también hizo referencia a una reciente llamada telefónica entre el presidente Vladimir Putin y el presidente Nicolás Maduro. La advertencia llegó después de un cambio visible en las tácticas estadounidenses.
La advertencia rusa sobre Venezuela: por qué Moscú habla de un “error fatal”. (Foto reproducción de Internet) El martes 16 de diciembre, el presidente Donald Trump anunció lo que describió como un “bloqueo” de los petroleros sancionados que entran o salen de Venezuela, mientras Washington busca intensificar la presión sobre el gobierno de Maduro.
Una semana antes, las autoridades estadounidenses confiscaron un petrolero sancionado frente a las costas de Venezuela después de haber cargado crudo venezolano. Los informes dijeron que el buque, The Skipper, se hizo cargo de alrededor de 1,8 millones de barriles de Merey en José del 4 al 5 de diciembre y transfirió aproximadamente 200.000 barriles cerca de Curazao antes de la incautación.
Ese caso es importante porque hace que el riesgo sea tangible. Una vez que los armadores, aseguradores y capitanes crean que las incautaciones son reales, muchos evitarán el comercio incluso sin un embargo general.
Los informes describieron que los barcos cargados permanecían en aguas venezolanas en lugar de navegar, una señal de autodisuasión. Para Venezuela, unas exportaciones más lentas pueden traducirse rápidamente en recortes de producción, porque el almacenamiento se llena cuando los barriles dejan de moverse.
Entonces, ¿por qué Rusia habla de “navegación internacional”? Porque traslada la historia de la supervivencia de Maduro a las reglas del mar. Si la aplicación de la ley se amplía según la lista de sanciones, el shock puede viajar a través de rutas, primas y contratos mucho más allá de América Latina.