El Parlamento Europeo aprobó medidas para proteger a los agricultores europeos en el marco de un posible acuerdo comercial con países sudamericanos agrupados en el Mercosur, un paso técnico clave necesario para finalizar el pacto histórico.
Los legisladores dieron luz verde a las llamadas salvaguardias durante una votación el martes. Las medidas protegerán a las empresas agroalimentarias locales de oscilaciones repentinas en las importaciones o los precios, un paso destinado a abordar las preocupaciones que Francia, Italia y otros plantearon sobre el acuerdo comercial, el más grande jamás celebrado por la UE.
Los legisladores y los estados miembros de la UE se apresuran a finalizar el acuerdo con el bloque Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) antes de una posible ceremonia de firma el sábado. No lograr cerrar el acuerdo ahora podría descarrilar todo el esfuerzo después de 25 años de negociaciones, lo que representa un golpe a la credibilidad del bloque ante sus socios, advirtieron funcionarios y diplomáticos de la UE.
“Si no hay firma el 20 de diciembre, entonces el acuerdo está muerto, y esto tendrá consecuencias para la UE en las futuras relaciones comerciales con países de todo el mundo”, dijo Bernd Lange, presidente del comité de comercio del Parlamento.
Francia ha dicho que no está lista para aprobar el acuerdo y ha pedido un retraso hasta al menos principios del próximo año. Italia, cuyo apoyo es crucial, aún tiene que dar una postura definitiva, pero anteriormente dijo que un acuerdo con suficientes protecciones agrícolas podría funcionar.
Gabriel Mato, el principal legislador de la UE sobre el acuerdo Mercosur, dijo que el Parlamento había introducido criterios para ayudar al bloque a detectar y responder mejor a cualquier perturbación grave del mercado causada por el pacto comercial.
Ahora que el Parlamento ha finalizado sus salvaguardias del Mercosur, trabajará para armonizarlas con las que los estados miembros aprobaron recientemente, a partir de una reunión el miércoles. Si eso sucede, los gobiernos podrían dar el visto bueno a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que firme el acuerdo este fin de semana en Brasil.
Pero actualmente no hay suficiente apoyo entre los países para que se apruebe el acuerdo, dijo un funcionario alemán, que habló de forma anónima para discutir las delicadas conversaciones.
Los líderes de la UE llegarán el miércoles a su cumbre habitual de fin de año en Bruselas, donde se espera que se discuta el tema. Miles de agricultores también acudirán a Bruselas para protestar por el acuerdo.
El acuerdo del Mercosur es un intento de crear un mercado integrado de 780 millones de consumidores, proporcionando un impulso al asediado sector manufacturero de la UE y dando a Europa un acceso más fácil a la vasta industria agrícola del Mercosur. El acuerdo también ayudaría a ambas regiones a diversificarse fuera de Estados Unidos después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera aranceles a nivel mundial.
Si el acuerdo colapsa, la pérdida económica afectaría más a los países del Mercosur, dado que las ganancias potenciales del acuerdo son mayores para el bloque sudamericano, dijeron Antonio Barroso y Jimena Zúñiga en un informe para Bloomberg Economics.
Pero el fracaso sería un duro golpe geopolítico para la UE, agregaron, obstaculizando un impulso para abrir nuevos mercados y contrarrestar los aranceles estadounidenses. El continente también perdería una herramienta clave para promover sus intereses en la región a medida que China avanza.
por Jorge Valero y Max Ramsay, Bloomberg