Un juez de control de garantías de Medellín ha dictado medida de aseguramiento en centro de reclusión contra Emmanuel Muñoz Saldarriaga, de 23 años, señalado por la Fiscalía General de la Nación como el presunto responsable del asesinato de un uniformado de la Policía Nacional ocurrido durante un intento de hurto en la capital antioqueña.
La decisión judicial se produjo tras la solicitud de la Fiscalía, que logró imputar al joven varios delitos graves que reflejan la gravedad de los hechos que enlutaron a la institución policial ya la comunidad de Manrique, nororiente de la ciudad.
El crimen, que conmocionó a la ciudad, tuvo lugar en la noche del pasado sábado 13 de diciembre.
Policía Medellín asesinado Foto:Denuncias Antioquia
De acuerdo con la investigación y los trabajos de policía judicial, Muñoz Saldarriaga se movilizaba como parrillero en una motocicleta. Fue en el barrio Manrique donde, presuntamente, el procesado disparó contra un patrullero de la Policía Nacional que se encontraba de civil y se movilizaba en otra motocicleta.
La víctima, identificada como el subintendente Iván Tabares Restrepo, de 44 años, fue atacada fatalmente por oponerse al robo de varias joyas, un acto que le costó la vida.
La rápida intervención de las autoridades permitió la captura de Muñoz Saldarriaga momentos después del suceso.
Policía Medellín asesinado Foto:Denuncias Antioquia
El joven fue aprehendido a la entrada de un hospital cercano al lugar de los hechos, a donde había acudido para ser atendido por heridas.. Este detalle fue clave para la judicialización, ya que lo situó en un momento crucial y en un lugar adyacente al desarrollo del violento intento de hurto.
La Fiscalía General de la Nación, a través de una fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Seccional Medellín, formalizó la imputación de tres cargos de alta complejidad. El presunto responsable enfrenta ahora los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravadas; y tentativa de hurto calificado y agravado.
Estos cargos reflejan la violencia y premeditación con la que se llevó a cabo el ataque, así como el uso de un arma ilegal para cometer el delito.