El 10 de diciembre de 2025 se cumple el segundo aniversario del gobierno del presidente Javier Milei. A continuación, una revisión de algunos de los indicadores económicos y sociales clave en la mitad de su mandato, junto con las evaluaciones de los economistas sobre lo que le espera en los dos años que le quedan.
1. Salarios y pensiones
Desde que asumió el actual gobierno, el Consejo Nacional de Empleo, Productividad y Salario Mínimo no ha logrado llegar a un acuerdo sobre la fijación del salario mínimo, dejando que el gobierno lo determine unilateralmente. Para diciembre, el salario mínimo se ubicará en 334.800 pesos, equivalente a unos 232 dólares al tipo de cambio actual.
Comparado con el costo de los bienes y servicios esenciales, el poder adquisitivo del salario mínimo se ha deteriorado marcadamente. En noviembre de 2023, cuando se ubicaba en 146.000 pesos, cubría el 78,9 por ciento de la canasta básica alimentaria para una familia de cuatro personas y el 37,4 por ciento de la canasta básica total. En octubre de 2025 –los últimos datos disponibles– la cobertura había caído al 59,2 por ciento de la canasta alimentaria y solo al 26,5 por ciento de la canasta total.
Una tendencia similar es evidente entre los pensionados. Entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, y pese a un bono congelado de 70.000 pesos, quienes recibían la pensión mínima vieron caer sus ingresos de cubrir el 50 por ciento a apenas el 26,6 por ciento del monto que la Defensoría Pública de las Personas Mayores de Argentina estima que se requiere para cubrir los gastos mensuales.
2. Pobreza, empleo y actividad económica
La estimación de pobreza más reciente fue publicada apenas este mes por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). Con base en datos del INDEC, el informe encontró que la pobreza afectó al 31,8 por ciento de la población en el segundo semestre de 2025, mientras que la pobreza extrema se situó en el 6,8 por ciento.
Sin embargo, el director del Observatorio de la UCA, Agustín Salvia, advirtió que la caída puede ser exagerada. Al intervenir en la presentación del informe, dijo que cuando se aplican ajustes metodológicos, la pobreza podría haber caído sólo 2,1 puntos porcentuales respecto a 2023, situando la cifra más cerca del 33,9 por ciento.
El informe de la UCA también destacó la importancia de los programas de bienestar. Sin pagos como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la pobreza aumentaría a alrededor del 42 por ciento, mientras que la pobreza extrema afectaría a entre el 12 y el 13 por ciento de la población.
“Lo primero que socava este modelo es el camino hacia el desarrollo”, dijo Hernán Herrera, coordinador económico del Instituto Argentina Grande. “En ese camino hay algunos asuntos que deben ser considerados: industria, infraestructura, igualdad social, igualdad regional, inversión en ciencia, innovación y tecnología”.
Desde 2023, señaló, la actividad industrial ha caído un 9,5 por ciento, la construcción un 24 por ciento y las obras públicas un 80 por ciento. “La financiación de la ciencia, según nuestros estudios, se ha reducido en más de un 40 por ciento en comparación con 2023”, añadió.
El economista agregó que a noviembre de 2025 se registran 19.164 empresas menos y casi 140.000 empleos menos en el sector privado. “El gasto público está por debajo de los niveles de 2023 y eso impacta al sector privado”, aseveró.
3. Inflación y servicios públicos
Según el último informe del INDEC, el aumento interanual de los precios es del 31,1 por ciento, mientras que la inflación en octubre fue de sólo el 2,3 por ciento, muy lejos del 25 por ciento mensual registrado en el primer mes de mandato de Milei. La mayoría de los analistas esperan una cifra similar para noviembre.
El Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires calcula que la “canasta de servicios básicos” -que incluye gas, electricidad y otros servicios domiciliarios- alcanzó los 173.480 pesos. Esto representa más del 50 por ciento del salario mínimo y un aumento del 525 por ciento respecto a 2023.
4. Endeudamiento y comportamiento del consumidor
Según el último informe del Banco Central sobre proveedores de crédito no financieros, el cliente promedio de las instituciones financieras adeudaba al mes de julio 4,4 millones de pesos. Esto fue 23 por ciento más que en enero de 2025 y 144 por ciento más que en diciembre de 2023, cuando la deuda promedio se ubicó en 1.8 millones de pesos.
Entre los prestamistas no financieros, la deuda promedio alcanzó 1,2 millones de pesos.
En un contexto de caída de los salarios reales y del empleo, el consumo también se ha debilitado. La caída más pronunciada se produjo en 2024, cuando las ventas minoristas cayeron un 21,9 por ciento interanual en junio, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En octubre de 2025, la contracción había disminuido, pero las ventas seguían cayendo un 1,4 por ciento en comparación con el año anterior.
5. Dólar, reservas y proyecciones
Al hacer un balance de la situación macroeconómica, el economista Francisco Eggers dijo que el desafío central sigue siendo la acumulación de reservas internacionales en medio de un déficit de balanza de pagos y una política cambiaria que no logra corregirlo.
Las reservas brutas ascienden actualmente a unos 42.000 millones de dólares. Sin embargo, Eggers señaló que más de 18 mil millones de dólares pertenecen al Banco de China, 2,5 mil millones de dólares al Tesoro de Estados Unidos y 3,3 mil millones de dólares corresponden a pasivos relacionados con recompras. Otros 17.000 millones de dólares son depósitos bancarios mantenidos en el Banco Central, mientras que más de 2.000 millones de dólares están destinados a los próximos reembolsos de bonos del BOPREAL.
“Como resultado, las reservas netas son negativas”, concluyó.
Eggers reconoció que uno de los principales logros del gobierno ha sido la reducción del déficit fiscal. En términos de caja, el saldo primario es ahora positivo, lo que permite una mayor independencia de la política monetaria, una condición necesaria, aunque insuficiente, para la estabilidad macroeconómica.
“Esa estabilidad es también una condición necesaria, pero no suficiente, para el crecimiento”, afirmó, advirtiendo que aún no está claro cómo se logró el cambio fiscal.
El economista Martín Kalos coincidió en que se han cumplido algunos objetivos, particularmente en términos de “estabilización nominal”. Sin embargo, argumentó que estos avances fueron respaldados en gran medida por “contribuciones extraordinarias del Fondo Monetario Internacional primero y luego del Tesoro de Estados Unidos”. financiación extraordinaria del Fondo Monetario Internacional y, más tarde, del Tesoro estadounidense. También describió la flexibilización parcial de los controles de capital como un paso positivo.
El levantamiento parcial de las restricciones de control de divisas, afirmó, también fue un paso positivo.
No obstante, Kalos advirtió que el actual régimen cambiario es “insostenible”. También criticó la ausencia de una estrategia de producción. “El gobierno no tiene una política industrial, y eso se demuestra en su tolerancia a las altas tasas de interés, la caída de las ventas en todo el país, la disminución de los ingresos de los hogares y la creciente inseguridad laboral”.
Estos problemas, dijo, son evidentes. Sin embargo, el gobierno sigue pidiendo paciencia al público para resolverlos.
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