El gobierno del presidente Javier Milei redujo los aranceles a las exportaciones de soja, maíz y trigo mientras busca cumplir una promesa repetida de eliminar los impuestos, que han frenado a los agricultores argentinos durante años.
“Eliminar los aranceles a las exportaciones siempre ha sido una prioridad”, dijo el martes el ministro de Economía, Luis Caputo, en una publicación en X. “Y seguiremos haciendo todo lo posible para lograr ese objetivo lo antes posible”.
Caputo dijo que los aranceles más bajos son permanentes, una señal de que Milei está tratando de impulsar la industria agrícola en el largo plazo. Otras reducciones este año fueron por un período limitado de tiempo sólo en un esfuerzo por acelerar el comercio y conseguir dólares en la puerta más rápido para ayudar al gobierno.
La agricultura es un pilar de la economía argentina, sin embargo, la producción se ha visto obstaculizada durante dos décadas por las intervenciones gubernamentales y está quedando cada vez más por detrás del vecino Brasil. Las dos potencias agrícolas también están atravesando la guerra comercial de Donald Trump, con China comprando más cultivos sudamericanos en medio de los aranceles estadounidenses.
Los agricultores argentinos actualmente están cosechando una enorme cosecha de trigo y plantando soja. Los nuevos niveles arancelarios serán: harina y aceite de soja: 22,5 por ciento, frente al 24,5 por ciento; Soja: 24 por ciento, frente al 26 por ciento; Trigo: 7,5 por ciento, frente al 9,5 por ciento; Maíz: 8,5 por ciento, frente al 9,5 por ciento.
por Jonathan Gilbert, Bloomberg