Detalles de la venta ilegal de tabaco en México. Foto: Informes de América LatinaLa venta de tabaco ilegal está creciendo rápidamente en México y ahora está levantando una señal de alerta para la política fiscal. Los investigadores advierten que la actualización del Impuesto Especial sobre la Producción y los Servicios (IEPS) podría aumentar la demanda en el mercado ilícito y causar pérdidas de públicos hasta 30.000 millones de pesos (MXN) al año (alrededor de 1.600 millones de dólares estadounidenses).
Investigadores del colegio El Colegio de México presentó el estudio “Cigarrillos ilegales y crimen organizado”, que advierte que el mercado negro ya controla uno de cada cinco cigarrillos consumidos en el país.
Manuel Pérez Aguirre, autor del estudio, dijo a Informes Aztecas que la falta de controles claros crea una zona gris que permite que la venta de tabaco ilegal se expanda sin control. El investigador señaló que la débil trazabilidad facilita que muchos productos parezcan legales, aunque entren en el país sin regulación.
Pérez Aguirre dijo que los traficantes se aprovechan de un negocio altamente rentable, de bajo riesgo y discreto. La diferencia de precio agrava el problema: un paquete legal puede costar 80 pesos (4,38 USD $), mientras que uno ilegal se vende por tan solo 12 pesos, o menos de un dólar estadounidense.
El estudio señala que, tras el aumento de impuestos en 2011, el consumo ilícito de cigarrillos pasó del 2% del mercado a casi el 17% en tres años. Las cifras actuales sitúan el fenómeno en hasta un 20%, lo que confirma que la venta de tabaco ilegal sigue creciendo.
Las convulsiones tampoco están logrando frenar el problema. Desde 2012, las incautaciones anuales no han superado las 10 operaciones, y las multas oscilan entre 10 y 20 pesos (alrededor de 50 centavos a 1 dólar estadounidense) por paquete, un costo insignificante para las redes criminales. Una medida que limita el consumo legal pero aumenta la ilegalidad.
Los expertos señalan que el aumento del Impuesto Especial sobre la Producción y los Servicios (IEPS) podría reducir el consumo legal, pero también impulsará más compras en el mercado ilícito, donde no existe control de salud ni garantía respecto a los componentes del producto.
Jorge Javier Romero, investigador de El Colegio de México (Colmex), advirtió que un sistema fiscal carente de mecanismos sólidos de trazabilidad convierte el impuesto en un desencadenante del problema. Mencionó que la tributación excesiva, junto con instituciones débiles, crea condiciones ideales para el crecimiento del mercado ilegal.
El impacto también llegaría a los consumidores jóvenes y de bajos ingresos, que buscarían opciones más baratas en los canales ilícitos. Este cambio ampliaría la presencia del crimen organizado en la distribución de cigarrillos, según el investigador.
El estudio también documenta que el crimen organizado domina la venta de tabaco ilegal, obliga a los negocios locales a distribuir sus productos y desplazar marcas autorizadas en varias regiones.
Ingresos por el impuesto sobre cigarrillos sin un destino claroEn cuanto al destino del Impuesto Especial sobre la Producción y los Servicios (IEPS), Jonathan Hernández, investigador de ingresos públicos en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que el impuesto carece de una asignación específica. Aunque se menciona que programas financieros de salud, no hay claridad sobre los recursos que realmente llegan al sector.
“En el papel, dice que los recursos van a la salud, pero no hay claridad sobre qué partidas específicas del presupuesto. Durante años, ha insistido en que los ingresos del IEPS ‘salud’ deben destinarse; sin embargo, hoy en día el público realmente no sabe a dónde van esos fondos”, dijo el investigador a Informes Aztecas.
Una simulación de CIEP estima que, con el aumento propuesto a partir de 2026 —que eleva el impuesto específico por cigarrillo y el impuesto ad valorem del 160% al 200%— los ingresos podrían alcanzar los 62.000 millones de pesos (3.400 millones de dólares estadounidenses), mientras que el consumo disminuiría un 7,3%.
A largo plazo, el CIEP proyecta una reducción del consumo del 10% al 11% para 2030, siempre que existan mecanismos efectivos de trazabilidad y políticas de reducción de daños para frenar la venta de tabaco ilícito.
El investigador del CIEP explicó que México sigue los estándares internacionales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero advirtió que el país debe fortalecer las instituciones antes de aumentar la carga fiscal, para evitar que el mercado ilícito crezca aún más.
Artículo escrito por Israel Pantaleón Hernández en Latin America Reports. Versión en castellano para El Nacional
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