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Debates Debates Guerra en Ucrania Guerra en Ucrania Editorial El mundo
Mientras el plan negociado entre los emisarios del presidente americano y los jefes de gobierno del Kremlin se hace parte de las exigencias rusas, los europeos continúan rechazando la perspectiva de una solución impuesta a Ucrania, lo que aura los atractivos de una «capitulación».
Publicado hoy a las 11h30, modificado a las 11h34 Tiempos de Conferencia 2 min.
l’historia bégaie’. La agitación suscitada por la nueva iniciativa de negociaciones preparada por los Estados Unidos y Rusia coloca una nueva iniciativa de los ucranianos y europeos bajo fuerte presión. Concesiones territoriales en beneficio de Moscú, reducción del ejército ucraniano y de sus armas, no adhesión a la OTAN, no despliegue de troupes otaniennes en Ucrania, le plan a été révélé par voie de presse, mercredi 19 de noviembre. Il fait la part belle aux exigences russes, dans la outlook, encore lointaine, d’une cesation des combats, après bientôt quatre ans de guerre.
C’est la quatrième fois depuis son premier appel avec Vladimir Poutine, peu après son retour à la Maison blanche, que Donald Trump, que ne cesse de souffler le chaud et le froid sur l’Ukraine, precipita el diálogo con el maître du Kremlin dans le dos de Kiev et de ses alliés européens, au nom d’un incertain rapprochement entre les Etats-Unis et la Russie.
A cada vez, como después del fiasco del sommet d’Anchorage, el 15 de agosto, la tentativa de un torneo judicial, en razón de la intransigencia del presidente ruso, que se niega, a la diferencia de son homólogos ucranianos, toda perspectiva de cessez-le-feu. Ses troupes Progressent sur le front et n’en finissent pas de bombarder les villes et les infraestructuras energéticas ucranianas, au prix de très muchas víctimas civiles.
En cada episodio de este funeste feuilleton, Volodymyr Zelensky y los dirigentes europeos sont mis devant le fait accompli, luego se movilizan para invertir el curso de las elecciones. Aujourd’hui, les uns et les autres sont de nouveau pris de court par cet énième revirement du président américain, dont l’administration venait de sanctionner deux fleurons de l’industrie pétrolière russe.
En efecto, a parte de los contactos indignos de una serie de concertaciones entre aliados, Kiev y las capitales europeas se mantienen nuevamente en la carta de la concepción del plan, piloteado por el enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, y el emisario del Kremlin, Kirill Dmitriev, patrón del fondo soberano ruso. Es posible que esta gestión busque el beneficio del asunto del presidente ucraniano y se enfrente a un escándalo de corrupción en el sector de la energía, después de haber sido emporté dos de sus ministros y ébranle como jamais son administración.
Ciertamente, Volodymyr Zelensky es este prêt, jeudi, à discuter du proyecto con Donald Trump. La Maison Blanche es un hecho que sabe hacer « Buen plan à la fois pour la Russie et pour l’Ukraine » – sa mise en place será supervisada por un «comité para la paz» presidido por el presidente americano, sur le modèle retenu pour Gaza.
El dirigente ucraniano ha dejado de hacer preuve de pugnacité face à la politique d’apaisement pronée par le président républicain, después de que leur rencontre house dans le Bureau Ovale en febrero. Pero, en razón de sus dificultades, il va plus que jamais avoir besoin de ses partenaires continenteaux pour contrer esta nouvelle diplomatique ofensiva.
S’ils se monrent à juste titre exigeants au jet de la lutte contra la corrupción, les Européens ne doivent pas se tromper de priorité. Es necesario continuar rechazando la perspectiva de un plan impuesto en Ucrania, que aurait les allures d’une « capitulación »como lo declaró, jeudi, el ministro francés de asuntos extranjeros, Jean-Noël Barrot. Una capitulación que serait aussi celle de l’Europe, tant ses intérêts de sécurité sont désormais liés à ceux de l’Ukraine face à la Russie de Vladimir Putin.
El mundo
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