El edificio Bávaro Inn, rodeado de conjuntos residenciales de estrato alto, cafés, gimnasios y oficinas médicas, parecía hasta hace unos días un lugar inmune a la delincuencia. Pero el martes 18 de noviembre, la realidad cambió cuando un hombre y una mujer lograron burlar los filtros de seguridad del edificio y ejecutaron un robo que, Por minutos, estuvo cerca de convertirse en tragedia.
La pareja llegó a la portería al mediodía, vestidos de manera sobria y sin mostrar señales de nerviosismo. Según las cámaras de seguridad y el informe oficial, afirmaron estar interesados en comprar un apartamento y dijeron tener una cita previa con un propietario. El vigilante, confiando en la versión, les permitió el acceso.
Una vez dentro, los delincuentes no se dirigieron al supuesto apartamento en venta. Fueron directo a otra unidad residencial, donde forzaron la puerta y sorprendieron a una pareja ya una menor de edad que estaban en su rutina diaria.a. Los intimidaron verbalmente, los amordazaron y comenzaron a buscar objetos de valor.
Fuentes cercanas al caso indican que lograron tomar dinero en efectivo y algunas prendas. El operativo fue rápido y silencioso, lo que les permitió moverse sin levantar sospechas iniciales.
Un escape torpe que lo cambió todoA su salida, sin embargo, algo no cuadró para el justiciero. La actitud apurada de los dos presuntos compradores, que ahora parecían ansiosos por abandonar el edificio, despertó sospechas. El guarda los abordó para corroborar la cita y pedir más información, según informó el comandante de la policía Metropolitana, coronel Jaime Ríos.
Un hombre y una mujer se hicieron pasar por clientes de un apartamento. Foto:redes sociales
En ese momento, los ladrones entraron en pánico.
En cuestión de segundos, ambos salieron corriendo por los pasillos y, en un intento desesperado por escapar sin ser retenidos, se lanzaron desde un segundo piso del edificio. El impacto fue fuerte, especialmente para el hombre, quien terminó golpeado en el pavimento. “En la huida dejaron abandonados todos los elementos robados”confirmó el alto oficial.
La escena quedó grabada desde varios ángulos: la entrada tranquila, el momento del escape y la caída. Esos mismos videos hoy son pieza clave en la investigación.
La versión oficial: un caso que ya está en manos de FiscalíaEl comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, explicó que el caso está bajo investigación y confirmó que se activó un plan candado en toda la zona. Aunque los presuntos delincuentes lograron huir, ya se tienen sus características físicas y rutas posibles de escape.
Una vez sorprendida la pareja de delincuentes se lanzó desde un segundo piso. Foto:redes sociales
“Según el material recopilado en cámaras de seguridad, se observa que estas personas intimidaron verbalmente a los ocupantes del apartamento y tomaron algunos elementos, los cuales abandonaron al momento de huir”, señaló el coronel Ríos.
La Policía también confirmó: “los ladrones utilizaron una coartada creíble para acceder sin violencia inicial, pero la intervención del vigilante fue clave para frustrar el robo.”.
Así mismo indicaron que la Fiscalía tomó los actos urgentes y ahora adelanta la investigación formal.
Un barrio en alerta: ¿cómo lograrán entrar tan fácil?El caso generó preocupación entre los residentes del sector Baviera, considerado uno de los más seguros de la ciudad gracias a la presencia constante de vigilancia privada y al sistema de cámaras en avenidas y edificios. Sin embargo, este incidente dejó al descubierto que la principal vulnerabilidad no siempre está en la tecnología, sino en la manipulación humana.
Expertos en seguridad consultados por este medio señalan tres fallas que pueden haber facilitado el ingreso: Los ladrones usaron un discurso convincente y apariencia formal, lo que redujo el nivel de sospecha; algunos edificios permiten la entrada sin verificar datos previos, llamadas o autorización del propietario y la confianza en la cotidianidad del sector puede llevar a pasar por altas señales sutiles.
“Los delincuentes saben que en zonas exclusivas hay objetos de alto valor y familias que confían más en el entorno. Por eso diseñan estrategias no violentas para entrar”, explicó Freddy Gómez, consultor en seguridad privada.
Este episodio se suma a una serie de denuncias recientes sobre robos, intimidaciones y presencia sospechosa en zonas residenciales de Santa Marta. Aunque las cifras oficiales indican que los delitos de alto impacto han disminuido en algunos sectores, los habitantes sienten que la criminalidad se está moviendo hacia modalidades más silenciosas y sofisticadas.
Vecinos del Bavaria Inn aseguran que reforzarán sus protocoloss, exigirán doble verificación para visitantes y pedirán mayor presencia policial. “Si esto pasó aquí, puede pasar en cualquier edificio del sector”, comentó un residente.
Roger Urieles, para EL TIEMPO Santa Marta. En X @rogeruv