A tres días del colapso de la rampa de acceso al puente principal de Colpa Bélgica, que dejó al municipio prácticamente aislado, continúan los trabajos de emergencia para restablecer la conexión con la ruta hacia Warnes y Santa Cruz. Sin embargo, ante la incomunicación terrestre, los pobladores salieron a protestar para que las autoridades naciones y departamentales reparen la rampa dañada, toda vez que continuarán las lluvias.
“Este puente tiene más de 50 años. Desde hace 42 años mi municipio vive amenazado cada vez que crece el Piraí. En la riada del 83 se llevó el puente y el pueblo quedó anegado. En 2008 pasó lo mismo con otro turbión como el de ahora”, dijo la alcaldesa Sandra Muñoz.
De igual forma, la autoridad municipal indicó que más de 700 familias dependen directamente del acceso al municipio, por lo que insiste en una solución definitiva, lo cual es la construcción de un nuevo puente. Por último, durante la protesta de los pobladores, se registraron agresiones a un concejal de la alianza Creemos que inspeccionaba el área, situación donde los vecinos lo cuestionaron por la falta de obras impulsadas desde la Gobernación.