El departamento establece el 31 de octubre como fecha tentativa para ejecutar la expulsión de Ábrego. Foto: Cortesía.El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció este viernes que planea deportar al salvadoreño Kilmar Ábrego García hacia Liberia, en África Occidental. Las autoridades liberianas, según el gobierno estadounidense, ya aceptaron recibirlo.
El DHS presentó la información en un documento enviado a la jueza federal Paula Xinis, quien supervisa el caso migratorio de Ábrego en Maryland. En ese informe, el departamento establece el 31 de octubre como fecha tentativa para ejecutar la expulsión, lo que representa un nuevo giro en uno de los procesos migratorios más controvertidos de los últimos meses.
El gobierno de Estados Unidos defendió su decisión al destacar que Liberia es “una democracia próspera y uno de los socios más cercanos de EE UU en el continente africano”, y que el país “está comprometido con el trato humano de los refugiados”.
El documento también señala que Washington recibió “garantías diplomáticas” sobre las condiciones que enfrentan las personas trasladadas desde territorio estadounidense.
El DHS recurrió a Liberia después de que Ghana rechazó una propuesta similar a comienzos de octubre.
Abogado critica que EE UU busque deportar a ÁbregoÁbrego García salió de El Salvador hace más de una década, tras recibir amenazas de pandillas, y llegó a Estados Unidos buscando asilo. En marzo pasado, las autoridades estadounidenses lo deportaron por error al Cecot en El Salvador junto a un grupo de migrantes, a pesar de que una orden judicial le permitía permanecer en el país debido al riesgo que corría si regresaba a su nación de origen.
Tras una larga batalla judicial, la administración de Trump autorizó su regreso a Estados Unidos, pero poco después las autoridades lo arrestaron nuevamente y lo acusaron de tráfico de inmigrantes en Tennessee. Desde entonces, Ábrego permanece detenido en Pensilvania, mientras la jueza mantiene temporalmente suspendida su deportación.
El abogado de Ábrego, Simon Sandoval-Moshenberg, rechazó la medida y recordó que Costa Rica, país que ofreció acoger a su cliente, “sigue siendo una opción viable y legal”.
El defensor criticó que el gobierno busque deportarlo a “un país con el que no tiene ninguna conexión y que está a millas de kilómetros de su familia y su hogar en Maryland”.
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