¿Por qué las personas cuando envejecen se sienten más frías?A medida que pasan los años, el cuerpo pierde parte de su capacidad para regular eficazmente la temperatura internalo que hace más probable experimentar una mayor sensación de frío. la doctora Nieves Fernández Letamendiespecialista en Geriatría del Hospital Quirónsalud Zaragoza, explica que según se envejece al organismo le resulta más difícil mantener la temperatura corporal y adaptarse a los cambios del entorno.
Este deterioro está relacionado con la pérdida de grasa subcutánea, la fragilidad capilar y la disminución de la capacidad de transpiración. Todo esto sumado hace que las personas mayores se sientan más frías, «incluso cuando la temperatura ambiental es moderada. Además, perciben con menor intensidad el sobrecalentamiento, lo que puede hacer que no desarrollen fiebre aún en presencia de una infección», afirma la doctora.
¿Por qué puede suponer un riesgo?La especialista en geriatría asegura que cuando hace frío, el organismo actúa perdiendo calor. De esta manera se contraen los vasos sanguíneos cutáneos con el fin de intentar conservar la temperatura corporal. En ciertas personas mayores, esto puede causar aumentos de tensión arterial.
En estas situaciones hay que prestar especial atención a personas con Parkinson, demencia, ictus u otras enfermedades que afectan a la movilidad, ya que pueden tener más dificultades para abrigarse adecuadamente y, si no lo hacen, podría suponer un mayor riesgo de hipotermia y perder el calor. de forma más rápida.
Por su parte, David Curtodirector Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, explica que para prevenir el frío excesivo en las personas mayores hay que mantener una temperatura adecuada en el hogar, idealmente entre 21 y 23 °C. La ropa también es importante y los expertos aconsejan vestir a la persona con capas finas pero térmicas, que ayuden a conservar el calor corporal.
Garantizar una buena hidratación con una alimentación con suficiente aporte calórico, así como evitar los periodos prolongados de inactividad, mejora la circulacion y ayuda a mantener el calor. Aplicar estas medidas puede marcar una diferencia significativa en el confort y bienestar diario.
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