La economía argentina creció menos de lo esperado en octubre ante una ola de ventas en el mercado justo antes de las elecciones de mitad de período de octubre.
La actividad económica se expandió un 3,2 por ciento en octubre en comparación con el mismo mes del año anterior, dijo el lunes la oficina nacional de estadísticas del INDEC, por debajo de la estimación mediana del 4,2 por ciento de los economistas encuestados por Bloomberg. En el mes, la actividad económica se contrajo un 0,4 por ciento, marcando la primera contracción mensual desde junio.
A finales de octubre, los argentinos eligieron la mitad de la cámara baja del Congreso y un tercio del Senado. En el período previo a la votación, la preocupación de los inversores de que el presidente Javier Milei tuviera un mal desempeño –dada una dura derrota en las elecciones locales de septiembre– desencadenó un fuerte episodio de extrema volatilidad en los mercados financieros locales. El peso se depreció aproximadamente un cinco por ciento ese mes, incluso después de que el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, interviniera para defender la moneda con una línea de swap de divisas por valor de 20.000 millones de dólares.
Al final, el partido de Milei ganó por abrumadora mayoría y los activos se recuperaron gracias a su resurgimiento. Inmediatamente después de la victoria de Milei, las autoridades argentinas anunciaron la semana pasada que las bandas dentro de las cuales se permite negociar la moneda se ampliarían a un ritmo más rápido, establecido por la última cifra de inflación, a partir de enero. Se espera que la medida ayude al Banco Central de Argentina a acumular reservas de dólares muy necesarias.
“La actividad económica volvió a ser tibia en octubre, marcando más de medio año de actividad lenta en el período previo a las elecciones intermedias del 26 de octubre en Argentina. En el margen, muestra cierta recuperación en los servicios financieros que impulsaron la sorprendentemente resistente impresión de septiembre, junto con una debilidad más fundamental en la manufactura y los sectores que dependen de la demanda interna, como el comercio minorista y los hoteles y restaurantes”, dijo Jimena Zúñiga, economista argentina de Bloomberg Economics.
La economía argentina logró evitar una recesión y se expandió ligeramente en el tercer trimestre ante la liquidación del mercado. Un aumento de las exportaciones impulsó el crecimiento durante el período, mientras que el gasto de los consumidores y el gasto público fueron levemente positivos.
Los economistas que participaron en la encuesta de expectativas del Banco Central de noviembre ven que la segunda economía más grande de América del Sur se expandirá un 4,4 por ciento este año, frente al pronóstico de octubre del 3,9 por ciento, con una inflación del 30,4 por ciento.
por Manuela Tobías, Bloomberg