Corte del 20 de diciembre, el Instituto Nacional de Salud (INS) reportó 70 casos en total para el Distrito y los municipios. En el Atlántico se han registrado 36 lesionados, un 16,1 % más que en 2024cuando para esta misma fecha se contabilizaban 31 afectados.
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Este año, Soledad concentra 12 casosseguido por Santo Tomás (5) y Sabanagrande (4); Mientras que Galapa, Malambo, Palmar de Varela, Santa Lucía y Suan registran dos casos cada uno. Por su parte, en Baranoa, Juan de Acosta, Ponedera, Puerto Colombia y Usiacurí se ha reportado un caso en lo corrido del mes.
La capital del Atlántico está entre las entidades territoriales con variación al alza. Foto:Alcaldía
En cuanto a Barranquilla, el INS indicó que se han presentado 34 personas afectadaslo que representa un aumento del 47,8 % frente a 2024, cuando se contabilizaban 23 lesionados. Algunos organismos han señalado que este incremento pudiera estar relacionado con la celebración del campeonato de Juniorteniendo en cuenta que el martes 16 de diciembre, día de la final del FPC, se contabilizaron 7 lesionados, y el miércoles 17, tres más. El mayor número de casos se registró el 8 de diciembre, con 15 hechos, tres más que el año anterior.
“La pólvora no es un juego”Barranquilla registra un incremento de lesionados por pólvora frente a la temporada pasada y concentra, además, el mayor número de intoxicaciones por fósforo blanco reportadas por una ciudad en Colombia durante el período de vigilancia intensificada. El boletín oficial del Instituto Nacional de Salud (INS) “Vigilancia intensificada de lesiones por pólvora pirotécnica”, dentro de la campaña #LaPólvoraNoEsUnJuegoestá siguiendo de cerca esta situación.
De acuerdo con el INS, Barranquilla pasó de 26 casos en la temporada 2023–2024 a 34 en la 2024–2025, lo que representa un aumento del 30,8 %. El dato ubica a la capital del Atlántico entre las entidades territoriales con variación al alza y confirma que, pese a acciones de control y campañas de prevención, la manipulación de artefactos pirotécnicos sigue produciendo lesiones relevantes en la ciudad.
Algunos organismos han relacionado este aumento con el campeonato de Junior. Foto:OSCAR BERROCAL-KRONOS
El Atlántico (sin Barranquilla) también mostró un incremento marcado: 24 casos en 2023–2024 versus 38 en 2024–2025, un +58,3 %. En suma, el departamento (Barranquilla + municipios) pasa de 50 a 72 lesionados si se suman los acumulados distritales y departamentales reportados por el INS y recreados por medios locales con base en ese boletín. La distribución por municipios —con Soledad, Santo Tomás y Sabanagrande entre los más afectados— evidencia la dispersión del fenómeno en el territorio y la necesidad de mantener vigilancia y control en zonas urbanas y rurales.
El boletín nacional del INS indica que la manipulación directa concentró el 67,2 % de los eventosmientras que la condición de observador (personas que no manipulan pero están cerca de la quema) representó el 26,2 %. Por tipo de artefacto, los “totalizadores” explican 27,3 % de los casos; les siguen voladores (20,8 %), otros 21,5 %, cohetes (9,4 %), volcanes (8,1 %) y luces de bengala (4,9 %).
En cuanto al daño corporal, las quemaduras predominante (con alta proporción de grado II y grado III), y aparecen además lesiones oculares, laceraciones y contusiones que requieren atención especializada. Estos patrones se observan en todo el país y son plenamente aplicables a Barranquilla por el tipo de pirotecnia y uso reportados.
El documento del INS 8 intoxicaciones por fósforo blanco a nivel nacional en la temporada 2024–2025, de las cuales 3 ocurrieron en Barranquilla. Para el informe 2025-2026el panorama no contempla una reduccióndados los primeros resultados hasta el 20 de diciembre; no obstante, las autoridades esperan que sus esfuerzos por control de pólvora puedan reducir o frenar lo más posible las víctimas por pirotecnia.
Pese a las estrategias de control, los esfuerzos no han sido suficientes para prevenir lesiones. Foto:alcaldía de barranquilla
El fósforo blanco está presente en algunos artefactos pirotécnicos populares (como totes, “martinicas” y “triqui traques”) y provoca. quemaduras profundas y toxicidad si se ingiere o si hay contacto prolongado con la piel. Por ello el INS insiste en que los menores no deben manipular pólvora bajo ninguna circunstancia y en que los adultos eliminen el acceso doméstico a estos materiales.
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Ante quemaduras, lesiones o sospecha de ingestión, la recomendación es acudir de inmediato al centro de urgencias más cercano. Además, se instala a no aplicar sustancias caseras y seguir el manejo clínico pertinente.
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