Puntos clave Colombia vendió de forma privada COP 23 billones (alrededor de $6 mil millones) en bonos TES a un inversionista extranjero, una colocación directa récord. El rendimiento promedio reportado fue de alrededor del 13,15%, abarcando vencimientos en 2029, 2033, 2035 y 2040. Cuando el Estado se endeuda al 13%, el crédito privado a menudo se reduce y el riesgo cambiario puede aumentar. Colombia recaudó COP 23 billones vendiendo bonos TES denominados en pesos directamente a un único comprador extranjero mantenido confidencial. El Ministerio de Finanzas calificó la transacción como un voto de confianza.
Los mercados rápidamente superaron el tamaño de los titulares y se centraron en el tipo de cambio. La colocación se informó en alrededor del 13,15% en promedio.
Los rendimientos citados fueron aproximadamente del 12,99% (2029), 13,05% (2033), 13,24% (2035) y 13,32% (2040). Para el financiamiento a largo plazo en moneda local, ese es un compromiso costoso.
La venta de bonos de Colombia por 6.000 millones de dólares: una señal de confianza con un precio del 13%. (Foto reproducción de Internet) La “historia detrás de la historia” es el método. Una colocación directa omite una subasta abierta, lo que limita el descubrimiento de precios y dificulta demostrar que el estado logró las mejores condiciones.
Felipe Campos, de Alianza Valores, dijo que Colombia está entrando en una nueva fase de financiamiento, buscando nuevos inversionistas antes de que las tasas suban aún más a medida que grandes volúmenes de deuda se renuevan el próximo año. El presidente de Anif, José Ignacio López, también criticó la falta de transparencia.
Luego vino la pregunta de quién ganó. Una estimación sitúa la “prima” cerca de COP 500 mil millones, lo que implica una ganancia inmediata de valor de mercado para el inversionista.
Otra descripción decía que la venta tuvo un precio de unos 40 puntos básicos por encima de los bonos comparables en el mercado secundario. El efecto colateral es la razón por la que el episodio importa en el extranjero. Los rendimientos soberanos anclan todo, desde las hipotecas hasta los préstamos corporativos.
Con rendimientos de los TES a 10 años de alrededor del 13,01%, por encima de una tasa hipotecaria citada cercana al 12,4%, los analistas advirtieron que los bancos pueden ganar más manteniendo títulos del gobierno que prestando a los hogares, manteniendo el crédito restringido.
El presidente Gustavo Petro restó importancia a la importancia, diciendo que la emisión refinanció principalmente deuda vencida emitida en la administración anterior.
Los críticos respondieron que la refinanciación aún asegura nueva deuda a las tasas actuales, y la sostenibilidad es la verdadera prueba a medida que se acerca un déficit presupuestario de COP 16,3 billones. Reuters ha informado que funcionarios exploran colocaciones más directas, sugiriendo que este podría ser un nuevo modelo, no algo único.