Millas de familias continúan bajo las aguas en la región Mojana, después de cuatro años de afectaciones que comenzaron con las aguas que ingresaron por la ruptura en cara de gato, sumado a la quiebra que enfrentan cerca del 90 por ciento de los cultivadores de arroz y otros productos.
Más de 200 mil personas están damnificadas y para ellos no se vislumbra una situación favorabletal como lo han expresado y demostrado con hechos, porque permanecen sitiados por las corrientes del río Cauca, viviendo en la pobreza total.
Los campesinos, líderes, habitantes en general de la región le atribuyen todo a que no han podido controlar el paso de las corrientes por el sector de cara de gato, dejando a más del cuarenta por ciento de las tierras donde sembraban arroz, no aptas para el cultivo.
“El señor Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres y encargado del Fondo de Adaptación, en el mes de mayo del año en curso promocionó la llamada Ruta del Arroz para beneficio de los campesinos de La Mojana, pero a partir de ese momento no pasó más nada”, dijo Pedro Ramos, presidente de la Asociación de Juntas de Acciones Comunales -Asocomunales-.
Inundaciones en La Mojana Foto:archivo particular
Este líder social señala que estaban esperanzados en recibir esa inversion de 36 mil millones de pesos en el territorio, pero que al parecer no le dio cumplimiento.
“Estamos esperanzados en la construcción de unas plantas de secado y trilla de arroz, porque es lo que más necesitamos como campesinos, pero eso solamente quedó en anunciado”, precisó.
Con la situación que enfrenta dice este cultivador, campesino y líder social expresa que, el gremio no ha podido salir adelante, porque todo han sido pérdidas.
Denuncias sobre corrupciónSobre el proyecto de la Ruta del Arroz, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo señaló que en el plan se pudieron reconocer procesos de alertas por presunta corrupción, lo que fue dado a conocer a los entes de control para su investigación.
Los problemas tendrían que ver con organización técnica y la parte presupuestal, lo que llevó a la Procuraduría General de la Nación a iniciar una indagación al respecto.
Mientras tanto explica el líder social Pedro Ramos, que la situación de los arroceros sigue siendo crítica.
“Principalmente porque con cara de gato abierto se pierde más del 40 por cierto de nuestros terrenos en condiciones para cultivar arroz y ese otro 60 por ciento apto para el cultivo se afecta cada vez que hay una inundación”, anota.
De igual manera explica que, se convierte en una incertidumbre sembrar arroz ahora en La Mojana, unido a los precios que están por el suelo, todo por el contrabando que ingresa al país a muy bajo costo.
Además de los cultivadores de arroz se afecta a los campesinos que trabajan la tierra para sembrar frutas, como la patilla y el melón especialmente, además de otros productos de pancoger, como el ñame, la yuca y el plátano.
Canal de La Esperanza y víasOtra problemática que mencionan los líderes de la región es la inversión de 17 mil millones de pesos en la ampliación del Canal de La Esperanza, lo que para el director de la UNGRD cumple con las expectativas, mientras que para la comunidad es un dinero perdido.
“Las aguas siguen corriendo hacia el boquete de cara de gato y no hacia el canal de La Esperanza para que lleguen al río Magdalena. Los conocedores de la región lo advertimos, inclusive, a través de la academia, pero no fuimos escuchados y esa obra no sirvió”, dijo el líder comunal.
Así mismo afirma el presidente de Asocumunal, que se quedó esperando la inversión que iban a liderar las acciones comunales, relacionadas con las vías para la paz, lo que no ha beneficiado a las comunidades, en especial a los estudiantes.
Con relación al proyecto Senderos para la Paz, vías rurales desarrolladas con las comunidades de La Mojana, dijo el director de la UNGRD, que avanza en un 33 por ciento, con 140 convenios que aparecen publicados en SECOP, 94 cuyas obras deben comenzar en enero de 2026.
Mientras tanto la región de La Mojana sigue estancada y para los campesinos, sin una proyección hacia el desarrollo, en espera de que los proyectos programados se hagan efectivos y los damnificados puedan superar la horrible noche que viven.
Francisco Javier Barrios
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Francisco Javier Barrios