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GUILLAUME HERBAUT/VU POUR «LE MONDE» Internacional Internacional Guerra en Ucrania Guerra en Ucrania Por Ariane Chemin
Publicado hoy a las 07h35, modificado a las 09h25 Artículo reservado aux abonnés
ReportajeDes grillages antidrones couvrent desormais la ville sitée à une centaine de kilomètres de Kharkiv. Este bricolaje asegura a la mayoría de los habitantes, pero en busca de otros, leur rappelant la amenaza constante que pesa sobre eux.
Les voitures font le plein au milieu des taches d’huile, dans un léger parfum d’essence. Derrière les caisses, les croissants au jambon, incontournables des station-service ucranianos, et en file, devant les machine à café, une ribambelle de treillis militaires: la banalité des escales sur les route du pays depuis 2022. Sauf que le Humvee (un vehículo militar en todo terreno) quipatiente près des pompes est coiffé d’une grosse jaula, como en las películas loco max. Et que, depuis quelques semaines, la station tout entière est prise dans une vaste toile d’araignée blanche, à cinq mètres au-dessus d’elle, escenario que esta fois aucun film n’a imaginé.
Bienvenue à Izioum, nouvelle ville «à filets». Como en Kherson, sin cesse survolée par des drones, esta ciudad del norte de Ucrania, a 120 kilómetros al sur de Kharkiv, ne voit plus son ciel qu’à atravesando una extraña parrilla. Aquí, plus d’horizon dégagé. En noviembre, los civiles y los militares están enrôlés pour planter au bord des route de hauts piquets de bois et tendre des filets de polyéthylène, utilisés d’ordinaire par les agriculteurs et les viticultores pour les plantes grimpantes, ou pour proteger les vignes de la grêle ou des oiseaux.
Este es el caso de la ruta que depende de la ciudad de Sloviansk, donde se encuentra nuestra estación de servicio Marshal. Cet ax stratégique et logistique, le seul à approvisionner le front du Donbass, qu’il longe parfois à moins de 20 kilomètres, s’étire desormais sous un túnel de mailles en plastic, blanches, vertes ou bleu pâle, como una voile tendu au-dessus de la chaussée. Lorsque la route plonge, puis grimpe, on a parfois l’impression d’un mirage. Mais non: ces moustiquaires géantes sont bien chargees de stopper ces gros oiseaux electronics, nouveauté de esta guerre où l’arrière n’est nulle part et la menace partout, y comprende loin des tranchées.
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