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Wednesday, December 24, 2025
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    Hercilia López: danza y escritura

    HERCILIA LÓPEZ, AUTORRETRATONotable edición que constituye el debut de Hercilia López como poeta, Ser en cuerpo (2025) es la escenificación de la conversación, visible y secreta a un mismo tiempo, de la autora con Eduardo Pozo (1940-2019), autor de los dibujos presentes en todo el recorrido del libro.

    Por JOSÉ BALZA

    1.- Hercilia

    En la plenitud de su vida y de su arte dancístico, Hercilia López publica SER EN CUERPO, su primer libro de poemas, por lo cual estamos aquí.

    De su libro de reflexiones sobre la danza y el arte de la escena. VIENE DEL CUERPO (El Taller Blanco, Bogotá, 2023), tomo las siguientes señales: nació y vive en Caracas; formada en Caracas, México, Nueva York, Londres, fundó y dirigió el famoso Grupo Contradanza, entre 1973 y 2004. Licenciada en Letras (UCV), es ensayista y articulista.

    Invitada con sus obras y talleres a importantes encuentros y festivales mundiales. Maestra en Composición Coreográfica e Improvisación, es investigadora de las técnicas corporales aplicadas a la danza y de las técnicas somáticas aplicadas a la salud integral y organización del movimiento. El Archivo de Contradanza fue donado por ella en el 2021 a la Librería de Arte Latinoamericano de la Universidad de Texas en Austin. Muchas otras cosas por añadir, aparte de enfatizar la belleza de su presencia física, la hondura de su pensamiento y su sedimentada cultura.

    2.- SER EN CUERPO

    Cinco movimientos (secciones) posee este libro. Su excelente diseño (papel, tono, formato cuadrado) permite que cada página —cada texto— corresponda con un sugerente dibujo del artista Eduardo Pozo (1940/2019); así lo expresivo en la escritura parece reflejarse o provenir de una imagen indirecta. También en este caso, aunque las armonías puedan ir desde el rojo y el verde puros y no tarden en matizarse con ocres y grises, sus atmósferas imponen sobriedad tonal. Dibujos acentuados o tamizados por el atento fulgor de las líneas y las sombras.

    Se divide rítmicamente en CUERPO EN FALTA (cuatro textos), EL DESAFÍO (Seis textos), LA CLARIDAD (11 textos), EL MUNDO (15) y EL CAMINO (5). En la elegante y aguda presentación de Gisela Cappellin, se nos anuncia que “la energía de sus líneas y la sutil caricia del color” nos invitan a esa pausa que significa leerlo, puesto que el libro posee carácter de espejo, refugio, revelación.

    El libro surge desde lo enigmático: desde donde el cuerpo está en ausencia (en falta): es cuerpo sin cuerpo en cuerpo, en un estado intermedio de vida y muerte, quizás ya convertido en pulsación celeste, disuelto en espacio y tiempo. Pasa entonces a ser “espejo”, bañado de centro, porque conjuga “la naturaleza de todas las cosas”.

    Espejo que no podemos alcanzar; por eso leemos SER EN CUERPO como revelación: no solo de esos altos designios que vislumbraba Saint-John Perse, sino en tanto confesión, proximidad fugaz, centro duradero: cuerpo de lo inmediato, de lo inminente; de aquello que se percibe a través de grandes trazos o de minuciosas percepciones. Así nos corresponde, desde la amplitud, captar un asomo al instante (azaroso e impredecible instante), al presente, al movimiento, al gesto (afinan posturas, gestos), al sentido indetenible (limpias toda huella pasada). Y entonces el cuerpo constituye acumuladores de sucesos y momentos, resonancias de lo que insiste en seguir viviendo.

    Y con las minuciosas percepciones, nos ajustamos a las candelitas coloridas asidas a nuestra piel o te descubres recorriendo el cuerpo en su interior, porque el tiempo entonces se detiene en prudente sosiego.

    Podríamos concebir este libro como un prolongado y doloroso ejercicio de canto, evocación y homenaje a un cuerpo ausente (en falta), pero su tímida audacia textual lo imanta hacia significaciones múltiples. El primero de los cuales es, sin duda, la danzarina, cuya entonación conduce. Para ella, su centro, desde luego, es el cuerpo en su riqueza semántica, que como es equivalente a ser, sostiene o atraviesa cualquier significado. Así la tierra (minuciosa y detallista. multiforme) no solo acuna los orígenes, sino que lanza y recibe el movimiento. En su expresión más íntima, puede convertirse en barro y sustituir los rostros, la individualidad (penetrar en la tierra es doloroso/ Oler a tierra, embarrarme en ella, dejarla entrar en mi); en su circulación sideral rueda con los demás planetas, atrae esferas y vacíos (El infinito accesible a mi memoria.), refleja el cuerpo danzante. Y en esta colocación de lo terreno y el movimiento, la voz, que participa de ambos, revela la posición que adquiere el lenguaje de Hercilia López al ser emitido: su énfasis está en el lanzamiento, en el arranque, como si el sonido también fuese parte de la materia (tierra, voz): las frases de sus textos saltan como si nunca fueron a encontrar final o como si cuando este aparece, ya las sílabas hubieran descargado su intensidad (todo por hacer, todo por dejar/ la realidad en todo su esplendor golpea sacude).

    Vamos a destacar algunos tópicos a los cuales Hercilia dedica textos específicos. Por ejemplo, en Buen viajede final exaltado y clara adhesión al bateau ivre, en el que el cuerpo, transfigurado en cometa de seda coloridatambién puede ser un navío, que bajo el brillo de la luna cruza islas furtivasocéanos, el cosmos en un juego-danza, hasta dejarse ir y desaparecer.

    es Escribir bailandola danza aparece de manera directa y, a la inversa, construye en nuestros cuerpos un poema”.Texto de gran hondura conceptual, concluye en que la danza en la poesía desnuda la existencia/ en la verdad de su belleza. Porque la voz, al escribir o al bailar, denota las candelitas que, en la piel humana, la materializan.

    Y a este tenor (la voz, lo conceptual) pertenece LOS CUENTOScuyo título es ambiguo y juguetón. Desde luego que se refiere a la escritura, porque está escrito; pero en el hecho de narrar (anécdotas, conversaciones) se trasluce lo oral. Y por eso seguimos a la autora en un despliegue de verdades e ironías:

    Jugar con las obsesiones, dejarlas ser por ratos.

    No nos gusta mucho, lo sabemos.

    (…)

    Nada de conclusiones. Son secretos.

    Los cuentos bien con dicentados otra cosa,

    Aparece la frescura, provoca el desenfado.

    Ayer se hace presente contando cuentos y esa ilusión.

    (…)

    Reírse mucho contando y oyendo cuentos.

    En este tránsito, el texto las palabras toca una simbiosis excitante: las palabras en apariencia no son el cuerpo, pero el cuerpo sin ellas se percibe vacío. Quizás a las palabras, hechura de los seres, estos no les placen. Y sin embargo, el cuerpo advierte una extraña carencia de palabras propias. Y en esa búsqueda obsesiva, este libro es una posible respuesta.

    El ansioso movimiento de Hercilia López hacia la poesía (como palabras), adquiere síntesis en LOS POETASdonde admira cómo ellos se adentran allí, /en los movimientos del cuerpo profundohasta tocar plenitud, potencia.

    Claro que hay momentos de expresión independiente, donde el poeta recorre instantes de audaz llenura, como por ejemplo en LA SIMPLEZA, EL FUTURO (suficiente con lo que hoy te sucede), PIES SEGUROS (toco el suelo, / golpeo fuerte y troto), LA ETERNIDAD (¿Nos sirve ocuparnos de ser eternos? / La eternidad se logra viviendo.)

    Y de redondez y autonomía como PERDIDA, AFUERA Y ADENTRO, SALUDO A DIOS, DEL MORIR, DOTES DEL PLANETA, etc.

    Al parecer aislado en el conjunto del libro, el texto LA GUERRAde reciente creación, guarda conexiones con lo que pudiera semejar un sorprendente cauce en Hercilia, la danzarina. Leemos allí:

    Nuestro país no está en guerra, ni sabe de ella de mucho tiempo atrás, no la recuerda, pero la nombra. (…) Hoy se sufre desarraigos, destierros, muertes, desorientados nos perdemos con facilidad. Persisten las humillaciones y los maltratos, abundan las violaciones.

    Pero el tema guarda poderosas refracciones con sus ensayos. sobre KALI, LA DIOSA OSCURA DE LA INDIA (1991); JIANG QUING, VIUDA DE MAO (“…es un testimonio impresionante sobre una personalidad enferma de venganza y ávida del poder necesario para consumarla” (…) “…el atropellante testimonio de esta mujer que manifiesta ´lo femenino´ en forma tan peligrosa, destructiva y vengativa. Estamos conscientes de la importancia que tiene la mujer como regeneradora y reorientadora de los destinos de la existencia humana, y entendemos, también, que las mujeres libramos una batalla interior, y cada día más pública, para transformar la imagen de inferioridad, sumisión y dependencia que nos ha legado la historia —y que nos ha acompañado siempre voluntaria o involuntariamente— por una nueva y refrescante visión que nos devuelva nuestra dignidad y nos reconozca como presencia activa e indispensable en los procesos de todo orden que vive la humanidad en la actualidad”. “(…) Es la venganza de lo femenino vengando la injusticia masculina de los siglos, la venganza femenina usando las mismas armas con las que han sido ultrajados su espacio vital, su sensibilidad y su inteligencia”. Texto inédito, para un seminario con el profesor Rafael Cordero, septiembre, 1986); CUERPO DE HÉROE ANGUSTIADO (de Mussolini a Chávez), (“Este ´héroe militar-guerrero´ que impregna, confunde y desgasta las emociones de todo un pueblo, que disfruta del sometimiento y el padecimiento tanto de sus aliados como del de sus enemigos y que, como en las epidemias, mantiene en estado de nuestra emergencia salud colectiva y personal, ese héroe poseído de sí mismo y de criterio limitado, profana los ámbitos privados de cada cuerpo para consumirlo en sus defensas, reprimirlo en sus acciones e inhibirlo en sus movimientos Es un héroe que se complace con el desgaste y deterioro de los cuerpos Adquiere su fuerza y encuentra su alegría creando enfermedades y sembrando miseria: su arraigo en el poder se sostiene en ellas”, Revista. El Puenteseptiembre, 2003).

    En otros de sus ensayos, la autora se ha ocupado de Samuel Beckett (1990), Martha Graham (revista la danza), Pak Prapto (El Globo1997), Jean Rhys (Revista IMAGEN) y para la Revista puntal (2004) dejó su hermosa interpretación de nuestro Parque del Este.

    Vislumbremos ahora dentro de SER EN CUERPO las apariciones de esa deslumbrante unidad que es el cuerpo en movimiento, dentro y fuera de sí mismo y en las palabras. Un término y sus variantes imantan casi todo aquí: girar, girar. En la escritura de Hercilia mucho se mueve: imágenes, evocaciones, prospecciones adquieren su espesor, curiosamente, porque pasan, están saliendo de algún punto o dirigiéndose a otro. Nos envuelven con su motricidad, con su aliento y debemos seguirlas para captar su sentido: tarea compensatoria, ya que podemos detener ese girar, pero también apto para la suma o la resta de lo que somos: al tocarnos ellas sustituyen nuestro ser (o lo afirman) y su revelación consuela o condena. Son los instantes en que los cuerpos “afinan posturas, gestos / se esparcen se preparan”; ya que son “acumuladores de sucesos y momentos” y guardan “resonancias de lo que insiste en seguir viviendo”: en el gesto. Todo ello ajeno a los automatismos: “Meditas mientras tu cuerpo se mueve libre. Te deja ser en él”. Porque según algunos sabios, cada acto nuestro se corresponde con la danza de las galaxi. como; o dicho de otra manera: “El cuerpo de la tierra nos imagina y se expresa en nuestras visiones y esperanzas”. El gesto íntimo del cuerpo refracta el lenguaje de la tierra, de lo sideral. Como anota la artista: “No sabe del saber: su tiempo es efímero, no permite la especulación del discurso. Cuando comienza a explicarse se termina”. (Revista IMAGEN1985).

    Nadie mejor que la propia danzarina para interpretar el suceso:

    Me envuelve una imagen.

    Siento en mi piel sus movimientos.

    Sus destellos despiden mensajes nítidos.

    (…)

    Entregada a mis nuevas visiones

    me arriesgo a encontrarme a solas con ellas.

    (…)

    Me gana la urgencia de ordenarlas y entenderlas.

    Pretendo convertirlas en un lenguaje

    posible para mí

    comprensible para otros.

    No olvidemos que en su libro VIENE DEL CUERPO, escrito en el 2002 y publicado en 2023, Hercilia López ofrece su testimonio, que sirve como “consulta y reflexión en el presente y hacia el futuro de la danza”. Y en verdad se trata de una aproximación estética, filosófica y médica al cuerpo en movimiento; capaz de inquietar o resolver cuestiones para el lector común o el bailarín. Bien vale señalar su contenido, sus Partes: La danza (Viene del cuerpo: la palabra que escribe la danza; De la naturaleza de la danza; De las vinculaciones entre danza y poesía); Los bailarines (Del oficio de bailar, De los cambios de paradigma, El encuentro Oriente-Occidente); El cuerpo que baila (De la conciencia del cuerpo y el movimiento, De las técnicas corporales aplicadas a la danza).

    Allí se nos dice: Desde Contradanza pude asimilar los excepcionales aportes artísticos, técnicos y terapéuticos surgidos en las distintas tradiciones y los variados contextos culturales a través de los tiempos de nuestra historia… Y también:…esa intuición e inteligencia que viene del cuerpo, entendiendo como cuerpo toda la persona, incluyendo su conciencia, su imaginación, el sentido de su vivir y su fuerza espiritual.

    3. CONTRADANZA, los Encuentros y los Festivales

    Debo al infatigable Percy A. Scholes (1877-1958) ya su The Oxford Companion to Music (1938), que se convertiría en el Diccionario Oxford de Música (1964), los detalles sobre la Country-Dance o Contredanse o Contradanza. Estoy consultando la edición de 1984. Y allí, además de confirmar el origen inglés de esa danza, señala la práctica de los bailarines de estar unos contra otros, en vez de la habitual formación en ronda. Indica el paso de esta a Francia, a fines del siglo XVII, y luego a Alemania como baile francés. Rousseau anotó en su Diccionario (1767) que su melodía “Debe tener un ritmo marcado, ser alegre y simple”.

    Muy lejos de esas auras cortesanas, la noción de contradanza es modulada así por Alejo Carpentier en La musica en Cuba (1946): contrapone el baile aristocrático del minué en La Habana a la aparición marginal de la contradanza. “El hecho es de capital importancia para la historia de la música cubana, ya que la contradanza francesa fue adoptada con sorprendente rapidez, permaneciendo en la isla, y transformándose en una contradanza cubana, cultivada por todos los compositores criollos del siglo XIX, que pasó a ser, incluso, el primer género de la música de la isla capaz de soportar triunfalmente la prueba de la exportación. Sus derivaciones originaron toda una familia de tipos aún vigentes. De la contradanza en 6 por 8 —con considerable cubanizada—nacieron los géneros que hoy se llaman la clave, la criolla y la guajira De la contradanza de 2 por 4, nacieron la danza, la habanera y el danzón, con sus consecuentes más o menos híbridos”.

    Como hemos dicho en otro lugar, híbrido o no, también de allí deriva rítmicamente el bolero, que habría de adquirir relevancia sobre muchos de aquellos sones.

    En 1973, Hercilia López funda y dirige el grupo Contradanza. Fiel al origen de la palabra, el grupo ha mantenido contacto vital con las tradiciones y el paisaje venezolano, con las culturas universales y con lo novedoso del arte y la ciencia contemporáneos. Las participaciones del grupo como invitado, en eventos mundiales es impresionante: India, Estados Unidos, México, Perú, Ecuador, Francia, Italia, Brasil, Java, etc.

    Pionero en la experimentación para encontrar sólidas propuestas al bailarín y en el estudio y la práctica del cuerpo como instrumento y soporte, el método de Hercilia López ha hecho de Contradanza un referente excepcional. Saberlo nos permite intuir que la danza es, a la vez, un vestigio y una madurez. La transformación diagenética de la roca, bien puede ser una metáfora próxima a este proceso. En el instante del movimiento, paradójicamente el danzarín está inmóvil, firme: durante fracciones de segundo mantiene el cuerpo en un estado, situación que se prolongará de inmediato en otro movimiento. Ha alterado el aire, el espacio, para ser él mismo: pero este ´mismo´ al serlo ya está cambiando. Lo que se transfigura posee peso, volumen, realidad espacial que, manteniéndose, pasa de inmediato a otra forma: el danzarín es un giro, un lugar que se desplaza. Para quien lo contempla —y seguramente para quien danza— todo ocurrirá en el espacio inmediato. Como máximo, puede creer que, junto a la música o el silencio acompañante, todo ha sido cosa de momento. El tiempo es un sí, una duración agotable por el gesto. En cambio, bastará interrogarse (o presentar) cuándo esos dedos —de los pies, de las manos— se abrieron y cerraron como en este instante, para que un vértigo temporal nos someta: estos dedos están en otro tiempo (el actual y el otro): se mueven en los milenios anteriores o trazan señales desde el futuro. La danza, si así pudiera concebirse, ocurre entre vibraciones geológicas: ella misma es un estrato móvil que desplaza aire, sensaciones, visiones.

    El alma que danza carece de historia (aunque una anécdota la sacuda) y es toda la historia: cuerpo sin identidad que mueve el mundo al moverse.

    Desde 1991, Hercilia López y Contradanza, organiza y produce el Encuentro Internacional de Creadores de Contradanza. Del cual se realizaron seis Encuentros. Cumplidos los mismos en la Gran Sabana (1991, 1992), en el Campamento Ecológico Navajivan (1993, 1994, 1995), Yaracuy, y en el Campamento La Llanada, Portuguesa, (1998), ponían en contacto a los artistas venezolanos con figuras y estudiosos internacionales de la danza, el arte dramático, la plástica, la poesía, la música, la fotografía, el cine. Cada Encuentro ofrece talleres y presentaciones públicas en Maracaibo, Valencia, Mérida, Punto Fijo, Caracas. Con la participación de artistas de gran renombre, venidos de Togo, Francia, India, Estados Unidos, Argentina, España, Dinamarca, México, Ecuador, Japón. el libro CINCO ENCUENTROS INTERNACIONALES DE CREADORES, publicado en inglés y español, recoge imágenes, documentos, fotos, dibujos y textos vivenciales y teóricos sobre esas experiencias. Se trata de una síntesis visual y escrita sobre las irradiaciones de la danza. Destacan las realizaciones de artistas como David Zambrano, Melanie Favennec, Flora Théfaine, María Egea, Consuelo Méndez, Maureen Fleming, Marianela Boán, Susana Reyes y de ese dibujante, a quien debemos un doble de la danza, que es Eduardo Pozo.

    Allí aparecen consideraciones de gran lucidez sobre cada evento y reflexiones, iluminaciones, anotaciones pedagógicas y terapéuticas; además de revelar claras o enigmáticas, indirectas, vinculaciones entre el paisaje, los estados del tiempo, las poblaciones próximas y la psique de los asistentes. Documentos de interés permanente firmados por David Suárez, Víctor Fuenmayor (de notable hondura conceptual: dice Fuenmayor: El texto pasará siempre a un lado de la experiencia del cuerpo; pero necesitamos un espacio para la memoria, y mi deseo, inseparable de aquello que ha vivido acoge entre las letras lo que se acerca en el espacio memorable.” (…) “El espacio exterior es un espacio-soporte, y toda obra creativa supone un cierre estético o formal. Los límites del arte son creados para la trascendencia”. Sonia Sanoja (dice Sanoja: “Estamos rodeados de cuerpos, de volúmenes artificiales o naturales. De cuerpos estáticos o en movimiento).

    Todo eso guarda coherencia no solo con la actividad individual y grupal desarrollada por Hercilia López, sino también con los centros de su poesía. Esta, sin duda, posee un sello personal, cosa tonta de decir, porque cada escritor lo tiene. Pero tratándose de Hercilia, basta apreciar el panorama de cuanto se publica en la actualidad como poesía —y especialmente aquello sobre redes tele comunicacionales (neo costumbrismo), audacias eróticas y conductuales, confesiones fisiológicas, etc.— para notar la diferencia. Claro que en Ser en cuerpo aparecen destellos de la vida diaria, del amor y la ausencia, de conflictos sociales, pero todo surge con una mezcla de espontaneidad e ironía, con apropiaciones del mundo y de lo íntimo, y si la navegación por cuentos parajes parece llevarnos al toque narcisístico, el giro del texto, en Hercilia, lo conduce hacia refracciones impersonales, sabias, donde el cuerpo (los cuerpos: materia y alma) se exponen. Poesía de un todo (lo inmediato, el movimiento, la luminosidad y el dolor) que, por eso mismo, recorre el mundo. Sea una ojeada a la ciudad, sea la entrega al barro ya los pueblos remotos; al elogio a la selva y la ansiedad por el cosmos, los textos hacen fulgurar el sitio audido y se apropian de él, como una extensión del ser. Poesía contra las metafísicas: Dios, la eternidad, la esencia.

    No quiero que estas notas adquieran similitud con una sonata, por lo que —para terminar— el poema VER PASAR EL MUNDOconfirma estas intuiciones. Allí alguien nos habla de gente lejana y aislada que vive. sin entender mucho, a lo mejor nadapero que

    En el día ven pasar el mundo

    descubren alfombras persas

    seda china, batik javanés

    cofias turcas, collares mongoleses

    papiros orientales, cintas togolesas.

    Se bañan en aguas sagradas (…)

    Se trepan en los cielos de Borobudur.

    Cantan en filipino y guarao

    leen Ibn Arabí (…)

    Dan giros de alegría y gritos de placer en el pantanal.

    Consienten a los dioses siempre.

    ¿No somos, en las ciudades y ante otros tesoros inadvertidos, como ellos? ¿Leyendo a Ibn Arabí, a Rimbaud —según hace Hercilia—, a John Ashbery: pero sin dioses?