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Wednesday, December 24, 2025
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    No se repite, pero rima

    La principal novedad de la reciente entrega de Ipsos sobre intención de voto para los comicios de abril es la considerable reducción de “blanco/viciado/ninguno” (“Perú 21”, 13/11/2025), que pasa del 37% en la muestra tomada entre el 23 y el 24 de octubre al 30% para el trabajo de campo realizado el 6 y el 7 de noviembre. Si se considera que, en la primera encuesta de octubre, la cifra era aún ligeramente mayor (39%), podría hablarse de una tendencia.

    Cuando se hace una revisión por regiones, aparece una particularidad que vale la pena resaltar: la reducción es mayor fuera de Lima. En efecto, en la capital, la disminución apenas supera el margen de error (+/-2,8), pasando del 23% en la segunda encuesta de octubre al 20% en la más reciente.

    En cambio, en el interior urbano, se pasa del 42% al 35% y, en el rural, del 50% al 38%. Sin embargo, como dato importante de contexto, debe señalarse que el Perú es ya casi 80% urbano, una realidad muy distinta a la de hace algunos años.

    Al hacer un acercamiento mayor, puede notarse que en todos los conglomerados regionales se reduce el nulo, salvo en el centro. Así, norte, sur y oriente tienen una reducción que supera el margen de error: 7, 9 y 8 puntos porcentuales, respectivamente. Por el contrario, en el centro, la tendencia va en otra dirección: 39% al 45% (más seis puntos porcentuales).

    También por nivel socioeconómico (NSE) se identifican variaciones que vale la pena reseñar. Llama la atención el incremento en los sectores altos y medios, mientras que, en los bajos ocurre, una reducción.

    Así, la cifra se mueve del 8% al 11% en el influyente (aunque pequeño) NSE A y se duplica en el B pasando del 10% al 20%. En cambio, en los NSE C, D y E se dan reducciones significativas: del 29% al 23%, del 44% al 35% y del 55% al ​​41%, respectivamente.

    Aunque seguramente se vaya reduciendo conforme nos acerquemos al día de los comicios, el voto nulo sigue representando hoy una cifra alta. Su evolución plantea particularidades que no deben perderse de vista, sobre todo si se tienen en cuenta las patentes brechas regionales y sociales manifiestas en el 2021.

    La situación actual no tiene de telón de fondo la profunda crisis social y económica que dejó la pandemia. Pero los pendientes de siempre están lejos de haberse subsanado. La opción por anular el voto puede estar relacionado con esa engaño, pues tiene variaciones socioeconómicas y territoriales que, seguramente, como en ocasiones anteriores, marcarán la campaña. Al final de cuentas, como decía Mark Twain, “la historia no se repite, pero rima”.

    *El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.